San Luis Potosí, SLP.- El impuesto ecológico con el que se busca gravar las emanaciones contaminantes generadas por fuentes fijas no tiene ninguna finalidad recaudatoria, es una medida que pretende mitigar los efectos de gases invernadero que dañan al medioambiente, dijo Guadalupe Torres Sánchez secretario General de Gobierno.
El funcionario invocó la responsabilidad ambiental de la iniciativa privada y les pidió “no buscar tres pies al gato”, con respecto al Impuesto Sobre Emanaciones Contaminantes que se empezará a cobrar desde el mes de junio.
El Consejo Empresarial Potosino se pronunció contra ese gravamen estatal, pues aseguró que tiene una intención meramente recaudatoria y castiga a la base contribuyente cautiva, y por ende, es susceptible de ser recurrido a través de un juicio de amparo.
Torres afirmó que la administración gubernamental ha mostrado apertura hacia los sectores productivos, al acudir a los foros organizados por ellos sobre el ISEC, y al abrir el diálogo a través de la Secretaría General, la de Ecología y Gestión Ambiental, la de Finanzas, y la Consejería Jurídica.
El funcionario gubernamental emplazó a “no buscar los cómo no”, respecto a la tributación de ese impuesto estatal.
Torres afirmó que el ISEC no tiene una finalidad recaudatoria, sino que “demuestra una responsabilidad y compromiso, por preservar el medioambiente”.
En la exposición de motivos de la Ley de Ingreso 2023, sobre el Impuesto Ecológico, se sustentó como necesario gravar las emanaciones contaminantes, principalmente de CO2, asociado como un gas de efecto invernadero, y principal responsable del calentamiento global.
El titular de la SGG afirmó que varias de las condiciones climáticas que enfrenta San Luis Potosí actualmente, como son los estragos de la sequía a niveles de excepcional, las altas temperaturas cada vez más altas, o la falta de lluvias, son consecuencia del calentamiento global, provocado por las altas concentraciones de dióxido de carbono.
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