Oscar Esquivel | 07/05/2024 | 08:18
En recta final las campañas políticas, nos llueven promesas como si fueran chubascos de ideas, ojalá y fuera agua, todo mundo tiene soluciones muy diferentes al de su contrario, están muy pendientes que promete uno para replicar el otro, si se da un paso, los otros quieren seguirlo para hacerlo tropezar. Los aspirantes suspiran por el cargo, se hacen de acumular sueños, prometiendo incluso lo ya prometido.
“Las grandes promesas son siempre sospechosas” Nieremberg.
Los aspirantes a la presidencia de la república están como los gritones de feria, ¡llévele, llévele! ¡De 65 le pongo 60 años para recibir pensión! ¡A ver güerita! ¡Lleve sus medicinas! ¡Y le pongo otra!, ¡un lago salado a uno dulce!, pasan los gritos de promesasse vuelven a escuchar las necesidades del “pueblo” y otra vez vuelven a prometer. Nos obligan a escuchar miles de spots en la radio, televisión,en las calles pendones y espectaculares, promesas y juramentos que quien sabe si se llevarana cabo, pero de una cosa, creo, coincidimos los ciudadanos de a pie, el país requiere de profundos cambios en lo político, social, económico, en la justicia, en temas de gran calado.
Se leen frases como: “no comprometas tu amistad por culpa de los políticos”, “por ningún político vale la pena perder amistades y menos dar la sangre por ellos”, tal vez prometerán las perlas de la virgen y caigamos en sus trampas publicitarias, pero ¿quién ganará o debería ganar?Quien gane, debe hacer la promesa de su vida, en la que por más encontradas estén las ideas y la polarización al calor de la contienda, al final, rojos, azules, morados, verdes o simples ciudadanos coincidimos que, a nivel nacional, insistentemente se debe realizar la reforma al poder judicial, desde la composición policiaca, hasta la designación de jueces, aunque de pronto un trasnochado fanático grite “¡es que…
López Obrador! ¡Es que… la reacción!, ¡carajo! Por una vez en la vida debemos llegar a un acuerdo nacional, la impunidad, la corrupción, la justicia es el cáncer que nos está matando. La reforma electoral, no plurinominales, no dinero a partidos políticos fuera de los procesos electorales, dejar que fluya la democracia, defender posturas políticas dentro y fuera de los gobiernos, la designación de magistrados. Un plan nacional por ley, con visión a 30 o 40 años para la salud, se inventa el hilo negro cada6 años. En la seguridad pública, todas las recetas de ayer y hoy han fracasado, se debe hacer un pacto nacional entre todos para terminar con este lastre.
Vienen tiempos muy complicados para el campo, la falta de lluvia en todo el país es preocupante, ¡qué digo¡, alarmante, sin campo no hay alimentos, sin alimentos no hay nada, solo hambre, precios escandalosos, inflación. El agua es una prioridad nacional, no se puede actuar por decreto, menos de ocurrencias como se da en los municipios del país, si los planes hídricos a nivel nacional no aterrizan en los estados, entonces si se tendrá que lidiar con un problema mayúsculo social, se abriría la puerta a una revolución por el agua.
San Luis Potosí, la capital
Enrique Galindo cae en las encuestas según sus propios números, dicen que las encuestas son la fotografía del momento, por eso mismo, de 17 puntos de ventaja que presumía al inicio de la campaña, bajo al 7% al terminar la semana, ahora hoy martes, Sonia ya lo rebasó con 4.8 % arriba del alcalde candidato que promete lo que ya había prometido.
OSCAR ESQUIVEL