Falla el plan antihuachicol

Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que las acciones tomadas para reducir el robo de gasolinas y gas que transporta por sus ductos no ha producido una mejora sostenida en los últimos años.

"Las acciones que hemos tomado en conjunto con el Gobierno mexicano para reducir el mercado ilícito de combustibles no han producido una mejora sostenida en los últimos años. En 2023 y 2022 descubrimos 14 mil 890 y 13 mil 946 tomas ilegales de oleoductos, respectivamente", señala la petrolera en su reporte 20F entregado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

Añadió que en los últimos años ha habido un aumento en la explotación ilegal de los oleoductos de Pemex, así como del el comercio ilegal de los combustibles que producen.

"Esta actividad delictiva ha provocado explosiones, daños a la propiedad y al medio ambiente, lesiones y pérdida de vidas, así como pérdida de ingresos por los productos robados", apunta la empresa en el documento.

Al reconocer los riesgos a los que se enfrenta, como afectaciones en sus niveles de producción, equipos, actos criminales, bloqueos a las instalaciones o incluso actos de terrorismo, la compañía petrolera expuso que podría traducirse en daños en cuanto a sus resultados de operación y situación financiera.

"Nuestras operaciones también están expuestas a riesgos derivados de actos criminales para robar, desviar o manipular nuestro petróleo crudo, gas natural y productos refinados de nuestra red de oleoductos, así como riesgos derivados del robo de materiales y equipos.

"La ocurrencia de incidentes como estos relacionados con la producción, procesamiento y transporte de productos de petróleo y gas podrían resultar en lesiones personales, pérdida de vidas, daños ambientales por la contención posterior, gastos de limpieza y reparación, daños a los equipos y daños a nuestras instalaciones, lo que a su vez podría afectar negativamente nuestro negocio, resultados de operaciones y situación financiera", señala el documento entregado a la SEC.

Añadió que para combatir este ilícito, se implementó en 2019 el Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas de Pemex, con el objetivo de prevenir y disminuir el mercado ilícito de combustibles como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

Pemex registra en sus ductos un promedio de 42 tomas clandestinas para el robo de combustible al día, lo que arroja alrededor de mil 255 "piquetes" al mes.

A mediados de diciembre pasado, Pemex había presentado 5 mil 429 denuncias por tomas clandestinas ante la Fiscalía General de la República, un incremento de 168 por ciento respecto a las 2 mil 21 que se presentaron durante 2022.

Las entidades que concentran las tomas clandestinas, y por ende las denuncias por huachicol, son Hidalgo, Estado de México, Tamaulipas, Guanajuato y Nuevo León.

En febrero, Grupo REFORMA reportó que de acuerdo con fuentes los ductos preferidos por los huachicoleros son Salamanca-Jalisco, Madero-Cadereyta, Nuevo Teapa-Poza Rica, Minatitlán-Tula y Tuxpan-Tula-Azcapotzalco.