BMW y SLP a la vanguardia de la movilidad eléctrica

El viernes pasado el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y directivos de la BMW pusieron en marcha la construcción del Centro de Producción de Módulos de Baterías en su planta de Villa de Reyes, con una inversión de 800 millones de euros.

Se expanden las operaciones actuales y la construcción de un nuevo edificio al interior de la planta para la fabricación de baterías eléctricas de alto voltaje y del área de carrocería ensamble y logística para la producción de autos eléctricos.

El nuevo Centro de Producción de Módulos de Baterías tendrá una superficie de más de 81,000 metros cuadrados, que servirá para la implementación en México de “Neue Klasse”, la plataforma de vehículos eléctricos desarrollada por BMW Group.

Así, la planta San Luis Potosí de la BMW será pionero en la industria como la primera armadora premium en México en fabricar tanto vehículos eléctricos como sus baterías.

Para este crecimiento de la armadora alemana, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha brindado todo el apoyo estatal y cumplió el compromiso de iniciar la construcción del puente Logistik III con una inversión pública de 212.35 millones de pesos; el gobierno anterior no quiso o no pudo concretar esta obra pese a que ya había dispuesto la partida presupuestal correspondiente.

Este puente superior vehicular va a favorecer la movilidad de la carretera 37, la cual es la principal conexión de la capital potosina con la región del Bajío, reduciendo tiempos de recorrido y elevando la logística para el traslado de materia prima, esta es una zona estratégica del centro del país; el número de beneficiarios será mayor a las 300 mil personas.

Mientras la armadora Tesla ya ha fijado fechas para su arranque, no avanza su planta en Monterrey, Nuevo León, la BMW en San Luis Potosí ya sentó las bases para consolidarse como la primera en producir autos eléctricos en México y Latinoamérica.

El clúster automotriz del estado potosino se ha colocado como uno de los más dinámicos del país, lo que se ha traducido en un impacto a gran escala de la economía estatal con la inversión extranjera directa, más empleos, más exportaciones y mejores condiciones de vida de la población.