Viernes 17 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

El agua ¿qué hacer o qué no se ha hecho?

David Medrano | 03/05/2024 | 13:58

UNA CIUDAD SOSTENIBLE ES UNA que le garantiza a sus habitantes que haya disponibilidad de agua, con un abasto regular y equitativo, aplica tratamiento a las descargas residuales, concede prioridad a su reúso, no abate aún más los mantos acuíferos subterráneos, y crea reservas superficiales con nueva infraestructura, a través de presas que además son reguladores naturales de las temperaturas.

NO HAY EN LA ACTUALIDAD EN LA capital, no al menos de manera eficiente, ninguno de esos elementos indispensables que se traducen en una ciudad con valor, atractiva, y es competitiva hacia la inversión. Las soluciones, por los efectos del cambio climático, tienen que ser sustentables y a futuro, no bastan las sesudas reflexiones que sugieren la perforación de más pozos para paliar los estragos de la crisis de escasez de agua. Es complicado.

AL AÑO, LA ZONA METROPOLITANA capitalina tiene una demanda de 130 millones de metros cúbicos de agua. Como referente, la presa El Realito, restándole la capacidad muerta, tiene un almacenamiento de 30 mM3. La cifra es muy sugestiva de no ser porque el problema principal que se tiene en la ciudad y zona conurbada, es el pésimo estado físico que tiene la red de distribución, en la que la inversión ha sido inexistente en los últimos años.

LA RED ES OBSOLETA, AL GRADO que 40 por ciento del agua disponible que se bombea por ella, se pierde en fugas. Con ello se obtiene un componente adicional reflexivo, sobre cómo entender la crisis del agua y sus impactos: por cada 100 litros por segundo, 40 se desperdician, se escurren al subsuelo otra vez.

LOS 100 LITROS DIARIOS, SON EL promedio recomendable que se sugiere para atender las necesidades diarias de una persona, imagine que solo tiene 40 litros.

NO ES UNA MERA COINCIDENCIA que León, en el estado vecino de Guanajuato, sea una de las ciudades que con más frecuencia compite por las inversiones extranjeras que aterrizan en México, y que posea además el organismo operador del agua, público, más eficiente del país.

LA INVERSIÓN PÚBLICA -COMO catalizadora de la privada- es obligada en materia de agua, drenaje y saneamiento. El problema es que no se ha hecho, o no en la misma magnitud del problema que se enfrenta en este momento, cuando aparecen soluciones intempestivas, más dentro de la coyuntura electoral, pero alejadas de los hechos.

FEDERACIÓN, PAPEL DETERMINANTE. Ningún municipio por su esfuerzo propio, tiene una capacidad de hacer una inversión del tamaño de 2 mil millones de pesos, para desarrollar la reingeniería que necesita en este caso la capital, para reestructurar el sistema de gestión de agua que ha permanecido en el abandono.

ETIQUETADO, ESE RECURSO ESTÁ disponible pero en la bolsa de la Federación.

EL PRIMER COMPONENTE ES LA sectorización: las redes de distribución en la zona del Centro Histórico y en los ahora 8 barrios tradicionales, son las más antiguas, datan de hace 50 años o más, ahí es donde más agua se pierde, en potable y residual, y como efecto colateral generan esos deslaves o hundimientos en la vía pública, los que tanto se observan en el primer cuadro de la ciudad, una de las principales zonas económicas en activo, afluencia y derrama.

LA INVERSIÓN APLICADA PODRÁ generar una gestión eficiente, sustituir esas redes obsoletas, y hasta desplegar sistemas inteligentes que permitan identificar fugas antes de que causen estragos. Una investigación en desarrollo en la UASLP, perfila mismos resultados, pero con el uso de nanorobots.

AHORRO Y MENOS FUGAS, SE traducen en más disponibilidad de agua, o mejor dicho, en una gestión eficiente de ella, ante su escasez que genera el cambio climático.

EL COMPONENTE ADICIONAL radica en esa serie de nuevas presas que no hay, para tener las reservas superficiales suficientes, dejar de pensar en ese ecocidio que representa la perforación de pozos, y con ello, el abatimiento de los mantos acuíferos subterráneos, desde hace años, sin que hayan sido desarrollados, los hay proyectos específicos.

NO SON DOS, EN REALIDAD SON tres. La cuenca aguas arriba de la presa San José es donde se tiene cuando hay lluvia, una vasta zona de reserva, pero no está la infraestructura, ahora, con la crisis se vuelve indispensable, sin que nadie lo haya dicho hasta ahora, la construcción de las presas El Palmarito, Las Escobas y la de Suspiro-Picacho.

ESE TIPO DE INFRAESTRUCTURA, por sencillas que sean en sus dimensiones, le corresponde en responsabilidad de construcción al nivel federal, coordinado en su administración y regulación con el ámbito estatal.

AMBOS PUNTOS, POR FUERZA, obligatoriamente, tienen que ir acompañados de un tercero que es prioritario y esencial, la creación de una verdadera conciencia colectiva sobre los usos y preservación del agua. No va a servir de mucho tener una mayor disponibilidad en los hogares, en las empresas, en los espacios de convivencia, si no se entiende que debe cuidarse, la sostenibilidad en las ciudades tiene sus niveles de corresponsabilidad.

@LA_BRUJULA_O