De cara a los meses más calientes del año, en los que se esperan menos lluvias que el promedio, las presas de Nuevo León están peor que en los dos años anteriores, cuando se agravó la crisis del agua.
Pese a que ya opera el acueducto El Cuchillo 2 y la presunta incorporación de la Presa Libertad, anunciada el sábado por el Gobernador Samuel García, el Estado tiene menos agua para disponer de las presas: 25 por ciento menos que en el 2022, y 21 por ciento que en el 2023.
De acuerdo con la Conagua, El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca reportaban ayer un almacenamiento conjunto de 436.02 millones de metros cúbicos, cuando en el 2022 sumaban 577.51 millones y el año pasado tenían 553.52 millones.
La diferencia del nivel actual con el del 2022 es de 141.49 millones metros cúbicos de agua, que equivalen a 3.5 presas La Boca llenas o a casi media presa Cerro Prieto.
Este volumen de 141 millones de metros cúbicos representa el agua que las tres presas aportan, en promedio, durante 161 días.
Es decir, en las presas ahora hay unos cinco meses de agua menos que hace dos años.
Al menor nivel de las presas se suma que, a diferencia de hace dos años, ahora se les extrae más.
Actualmente, a El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca se les saca, en conjunto, un promedio diario aproximado de 11 metros cúbicos por segundo.
Hasta antes de que entrara en operación el segundo acueducto de El Cuchillo, esa extracción promedio entre los embalses era de aproximadamente 8 metros cúbicos por segundo.
La operación de El Cuchillo 2 ha permitido disponer de más agua para la Ciudad, pero es de una misma fuente, en este caso de El Cuchillo, que sigue a la baja en su nivel.
Ayer, El Cuchillo tenía un llenado del 35.6 por ciento, con 400.04 millones de metros cúbicos; Cerro Prieto del 7 por ciento, con 20.9 millones de metros cúbicos, y La Boca, 38.2 por ciento, con 15.08 millones de metros cúbicos.
Aunque el Gobernador aseguró el sábado que la presa Libertad -que aún no está terminada- ya aporta agua y cuenta con un millón de metros cúbicos, el 0.45 por ciento de los 220 millones que podrá almacenar, la Conagua aún no reporta ni el nivel ni la extracción de esta presa.
Pese al escenario en los embalses, las autoridades no han implementado algún plan de racionalización del líquido, como se hizo en el 2022 y en el 2023, cuando hubo cortes programados y afectaciones de hasta varias semanas en algunos sectores de la Ciudad debido a la escasez.
Contrario a esto, el Gobernador dijo el sábado que Nuevo León es "la esperanza del País", con referencias muy optimistas de la situación actual del agua en el Estado.
"Nos tocaron dos años muy duros", dijo ese día, "pero hoy somos la esperanza del País porque la mitad (de México) está sufriendo cortes (de agua).
"Ya empezaron con su día cero, y aquí nosotros estamos agregando otra fuente (de agua) a la Ciudad de Monterrey", añadió sobre la Libertad, cuya agua se acabaría para mediados de mayo si no se registran lluvias y se le extraen los 500 litros por segundo que aseguró el emecista.
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