Como un punto de encuentro de varias culturas y como el corazón del Mediterráneo, Virginie Viard, diseñadora creativa de la famosa casa Chanel, decidió mostrar en esta vibrante ciudad de la Costa Azul su colección de Crucero.
Y es que Marsella posee una gran historia, un pasado artístico, una enorme tradición artesanal y una belleza sin igual, que la ha transformado en la segunda ciudad más importante de Francia.
No es de extrañar entonces, que cientos de celebridades y embajadoras de la casa como Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, y Marion Cotillard, entre otras, asistieran a un edificio habitacional diseñado por Le Corbusier, en una nublada mañana, a la presentación de una colección que rinde homenaje a los colores y el espíritu de esta población situada junto al mar.
Desde trajes de baño minimalistas y de corte olímpico, a los vestidos y sacos de tweed, el emblema de la casa, ahora trabajado en tonos pasteles, hasta los frescas prendas caladas en blanco, la colección habla de una feminidad contemporánea, cómoda y versátil.
Colores como el verde, el rosa y el naranja se mezclaron con los clásicos blanco y negro, para conformar un vestuario versátil, divertido y pensado para la mujer de hoy.
Y para celebrar este lanzamiento, se pidió al conocido fotógrafo Jaime Hawkesworth que captara algunos de los rostros de los habitantes de esta ciudad, en un hermoso trabajo, blanco y negro, que capta toda la riqueza de razas que habitan en Marsella.
Se complementan con las palabras de la poeta Laura Vázquez, que complementan estas poderosas imágenes en blanco y negro.
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