Miguel Ángel Guerrero | 03/05/2024 | 09:22
Seguramente, los sobrevivientes de la especie de “mapaches” electorales que muchos servicios brindaron por casi 70 años al PRI en época de elecciones sufrirán un ataque de nostalgia el próximo 2 de junio al celebrarse los procesos electorales para los que se ve difícil que sean requeridos para favorecer a los candidatos tricolores y aún los de otros partidos pues, por lo menos en las zonas urbanas les sería muy complicado recurrir a prácticas de antaño como el robo de paquetes electorales o el uso de urnas “embarazadas que habían sido rellenadas previamente con votos favorables para algún aspirante.
Asimismo, el avance tecnológico para el control de las elecciones evitará la aplicación del famoso “ ratón loco” que consistía en confundir a los electores sobre la casilla en la que debía de votar a efecto de desviarlos de aquellas que representaban un peligro para un contendiente y traerlos buscando infructuosamente la que les tocaba como tampoco podrán acudir a aquella no menos famosa operación tamal llamada así porque se trataba de ir por los votantes y llevarles tamales para desayunar a fin de convencerlos de votar por quien los patrocinaba prácticas que en términos generales se utilizaban para cometer un fraude electoral.
Dichos términos que deben sonar a prehistoria para los jóvenes han caído, afortunadamente en desuso pues los procesos electorales cada vez son más vigilados y protegidos ante los intentos decontaminarlos o afectar sus resultados toda vez que para hacerlo ahora se emplean algoritmos y cosas cibernéticas por el estilo como los que parece ser se utilizaron en 1988 cuando se le “cayó” el sistema al entonces secretario de gobernación Manuel Bartlett en las elecciones presidenciales de 1988 cuando el candidato de oposición Cuahutémoc Cárdenas se enfilaba al triunfo sobre el priista Carlos Salinas de Gortari en lo que se recuerda como uno de los más grandes fraudes electorales en México.
Aquí en Sn Luis Potosí también los “mapaches” electorales han hecho de las suyas, o por lo menos de eso los acusaron en el pasado la oposición como el fraude que se cometió, según señalaron los oposicionistas en la elección de gobernador de Fausto Zapata Loredo por el que únicamente estaría en la gubernatura 14 días así como el realizado en las elecciones municipales en las que supuestamente había triunfado el priista Guillermo Medina de los Santos lo que desató la violencia del 1 de enero de 1986 que tuvo su desenlace en la quema del palacio municipal aunque se recuerda que en lo que respeta del primer caso no hubo pruebas contundentes sobre el fraude alegado sino que las acusaciones se fundaron en que las hacía una figura que por ese tiempo ya figuraba como impulsor de la democracia en el país, el doctor Salvador Nava Martínez lo que garantizó la caída de FZL.
Así entonces, los otrora tan útiles “mapaches” electorales, seguro, decíamos, sufrirán ataques de nostalgia y depresión al ya no ser considerados necesarios sus servicios para influir en los resultados de las elecciones del 2 de junio.
CABOS SUELTOS
Con la experiencia de haberse desempeñado un tiempo como procuradora general de justicia del estado cargo con el que se denominaba al hoy fiscal general del estado, la magistrada Manuela García Cázares es perfilada a relevar e la FGE a José Luis Ruiz Contreras lo que indica que no es una improvisada y sabe bien el terreno que pisará por lo que se espera que rinda buenas cuentas