Una especie de abejas azules nunca antes vista, sorprendió a todos los habitantes de Australia, con su brillante color azul turquesa.
Los australianos pueden presumir de las distintas especies que solo se han visto en su región, desde marsupiales, las serpientes más venenosas del mundo y distintos tipos de tarántulas, hasta aves.
Ahora, presumieron de una nueva especie de abejas azules, que sorprendió a todo su país por sus relucientes franjas en sus cuerpos.
Su nombre científico es Amegilla Cingula, y se identifican por sus bandas color turquesa que dan vuelta alrededor de su abdomen.
Pero eso no es todo, pues también presumen de grandes ojos verdes y alas color bronce, así como pelusa blanca en el pecho.
Otro dato interesante es que, a diferencia de las demás especies, estas abejas se caracterizan por ser solitarias, y se sabe que no son productoras de miel.
Para distinguir su género, basta con contar sus rayas, si tienen 5 son machos, mientras que las hembras solo tienen 4.
Otro rasgo de ellas es que no son agresivas y se sienten más atraídas por las flores de tomate y las plantas locales.
¿Las abejas azules cumplen alguna función en su hábitat?
Esta especie es única en su tipo, debido a la gran brillantez y profundidad de las líneas que cubren su cuerpo.
Estos asombrosos insectos habitan por toda Australia, menos en Tasmania, y han poblado el territorio por muchos años, pero apenas se han hecho virales en las redes sociales.
Como sucede con las abejas convencionales, las plantas australianas dependen de ellas para polinizarse y han creado su propia estrategia.
Las abejas azules ayudan a la reproducción de las especies vegetales del país y mantienen el equilibrio ecológico, por eso son un elemento clave para la agricultura.
