San Luis Potosí, SLP.- El bullying es una forma de violencia entre compañeros y compañeras en la que uno o varios alumnos y alumnas molestan y agreden de manera constante y repetida a uno o varios compañeros, quienes no pueden defenderse de manera efectiva y generalmente están en una posición de desventaja o inferioridad. El acoso escolar o bullying puede causar daños físicos, sociales o emocionales en quienes lo sufren.
Los estudiantes que son víctimas de acoso escolar no suelen defenderse, al principio creen que, ignorando a sus agresores, el acoso se detendrá. Tampoco suelen decir a sus padres, madres, cuidadores y docentes que están siendo acosados por temor. Por ello es necesario generar en la familia apertura para que los hijos e hijas cuenten lo que ocurre en la escuela e intervenir para detenerlo. Es fundamental, entender que todos somos responsables para atender el acoso escolar: autoridades, directores, docentes, familias.
El bullying y el ciberbullying causan 200 mil muertes al año entre niños y adolescentes de todo el mundo, solo con un compromiso verdadero de padres, niños, adolescentes, docentes, educadores, periodistas, médicos y gente de buena voluntad, podemos terminar con ese flagelo en todo el planeta. México ocupa el primer lugar en bullying puesto que 7 de cada 10 niños y adolescentes sufren todos los días algún tipo de acoso.
Los tipos de bullying van desde: el verbal, con insultos, apodos, chismes, amenazas o burlas; el social, implica alejar a otro del grupo o de determinada actividad (ignorando, haciendo de cuenta que la otra persona no está allí); el psicológico, infringe temor a la víctima (mediante amenazas, chantajes, intimidaciones o manipulaciones); y el Ciberbullying, término que se utiliza cuando un niño o adolescente es molestado, amenazado, acosado, humillado, avergonzado o abusado por otro niño o adolescente, a través de Internet o cualquier medio de comunicación como teléfonos móviles o tablets.
Es importante vigilar con atención los posibles cambios que el menor pueda manifestar, por ejemplo: el deseo de dejar de acudir a la escuela, bajo rendimiento repentino, desinterés por actividades escolares y deportivas o la pérdida o deterioro de sus pertenencias y/o artículos personales. Detectar cambios de humor, de hábitos alimenticios, sociales, pasatiempos y relaciones con amigas(os) se muestra nerviosa(o), temerosa(o), apática(o) o angustiada(o) y presenta lesiones físicas (moretones, rasguños o heridas).
Para recibir un diagnóstico y tratamiento debe acudir a su Centro de Salud correspondiente, de ser necesario, será referido al Centro Integral de Salud Mental (CISAME). En caso de urgencia puede recibir atención especializada en la Clínica Psiquiátrica “Dr. Everardo Neumann Peña” ubicada en Carretera Matehuala kilómetro 8, fracción los Olivos en Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P. Teléfono: 444 100 9250.
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