El incremento de la violencia en Nuevo León y en todo el País está impactando al proceso electoral en el estado, lo que se refleja en que más candidaturas locales estén solicitando protección durante las campañas, advirtió ayer la presidenta del Instituto Estatal Electoral, Beatriz Camacho.
Hasta el momento, 21 candidaturas locales han pedido unirse al protocolo de seguridad, la mayor cantidad de la historia para unos comicios en la entidad, señaló la consejera.
Solicitaron protección, detalló, 18 personas que compiten por Alcaldías y tres que buscan Diputaciones.
"Éste es el año que más candidatos se han sumado (al protocolo de seguridad)", dijo Camacho, "lamentablemente es un fenómeno que estamos viendo en todo el País, y bueno, a Nuevo León llegó ahora este tema de violencia a las candidatas y los candidatos".
El número de candidaturas con protección podría ser mayor, aclaró Camacho, pues hay tres personas más que renunciaron a la seguridad proporcionada por Fuerza Civil, al no acostumbrarse a las rutinas que implican.
"Hay algunos partidos políticos que no tienen muy clara la ruta", explicó la presidenta del IEE, "entonces, Fuerza Civil dice: 'Necesito yo tener tu ruta completapara saber dónde voy a estar'... Algunos partidos no lo tienen tan claro.
"Entonces, Fuerza Civil al hacer este requerimiento, pues las candidatas o el candidato han decidido ya no solicitar este tipo de protección".
Hasta ayer, los casos de violencia registrados durante el proceso electoral en Nuevo León han sido contra dos candidatas.
Graciela Villarreal, candidata de Morena-PVEM a la Alcaldía de El Carmen, sufrió un atentado el 12 de abril, y Linda Padilla, quien era abanderada de VIDA a la Alcaldía de Guadalupe, renunció luego de un ataque a un vehículo de su comitiva el 25 de abril.
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