Permanecer en Cruz Azul ya era un riesgo para Javier Orozco, pues no quería caer en una “zona de confort” en la que se veía próximo a instalarse. Decidió “huir” a Santos, movido por la ambición de festejar más goles y vestir la playera de México.

“Llegué una gran institución, me fui de una muy importante para mi carrera”, afirma El Chuletita sin nostalgia. “Estaba conforme y no me quería conformar, yo siempre quise más: quise llegar a Selección, quiero hacer más goles de los que marqué en Cruz Azul”.

Como futbolista de los Guerreros, Orozco asegura que “estoy contento, trato de disfrutar al máximo”. Esas sensaciones de renovación por estar en un nuevo club, le hacen pensar que como elemento del Tri que disputará la Copa de Oro en julio puede lograr un despunte en su trayectoria como delantero.

“Puedo hacer buena una Copa Oro para seguir  siendo llamado, ser considerado para las eliminatorias y espero aprovechar el trampolín al máximo”, expresa.

Los problemas que ha tenido la Selección Nacional en la Copa Confederaciones son alejados por el Chuletita sin mayores contemplaciones.

La olla de presión que se ha generado en el combinado nacional que se encuentra en Brasil, Orozco la deja a un lado. Deja en claro que son otro grupo de futbolistas los que están concentrados en el Centro de Alto Rendimiento de la Femexfut, quienes están ajenos a la mala racha del cuadro Tricolor.
“No creo que sea tanta presión para nosotros. Estamos acá para hacer una muy buena Copa Oro. No estamos participando en ese torneo y no nos metemos”, afirma.