En un frenético encuentro disputado en el Estadio Olímpico Universitario, Pumas y Tijuana protagonizaron un empate a tres goles que dejó a ambas escuadras con un sabor agridulce al finalizar la jornada 11 del Clausura 2024 de la Liga MX.
Desde los primeros compases del partido, los auriazules impusieron su dominio sobre los Xolos, mostrando un fútbol ofensivo y efectivo que les permitió adelantarse en el marcador a tan solo cinco minutos del pitazo inicial. Rodrigo López, con una vaselina espectacular, dejó boquiabiertos a los aficionados al convertir un gol que parecía sacado de una obra maestra.
La ventaja de Pumas se amplió a los 15 minutos, cuando el Memote Martínez capitalizó una brillante carrera del Chino Huerta por la izquierda, definiendo con maestría para poner el 2-0 a favor de los locales. Sin embargo, la tranquilidad en el equipo se vio amenazada en el minuto 25, cuando Lisandro Magallán propinó un codazo a Joe Corona, generando una jugada polémica que culminó en un penalti a favor de Tijuana y la expulsión del defensor argentino.
Cristian Rivera no desaprovechó la oportunidad y marcó desde los once metros con una ejecución impecable, recortando distancias para los Xolos y poniendo a Pumas en aprietos. A pesar de ello, los universitarios lograron mantener el control del juego y manejaron el partido con cierta tranquilidad, a pesar de la inferioridad numérica.
La segunda mitad inició con un Pumas decidido a seguir atacando, y Memote Martínez volvió a ser protagonista al marcar su segundo gol del encuentro al minuto 49, aprovechando una asistencia precisa de Huerta. Sin embargo, la defensa de Pumas volvió a titubear, y al minuto 50, Mateo Cáceres tocó el balón con la mano en el área, concediendo un nuevo penalti que Rivera transformó en gol, completando así su hat trick histórico.
Con el marcador nivelado a tres goles, Pumas adoptó una postura más defensiva, permitiendo que Tijuana tomara el control del balón, aunque sin generar ocasiones de peligro real. La tensión aumentó a los 75 minutos, cuando el portero Julio González cometió un penalti al descolgar un balón con una salida imprudente, permitiendo a Rivera marcar su tercer gol desde los once pasos y convirtiéndose en el cuarto jugador en la historia de la liga en lograr tal hazaña en un solo partido.
