La Jornada 11 de la Liga MX tenía como primer partido el partido entre el Morelia y el Atlético de San Luis en la cancha del Morelos, un 20 de marzo en los llamados 'viernes botaneros'. Muy pocos en aquel momento pensaríamos que ese partido jamás se podría disputar y no solo por la epidemia que azota al país, si no también por un inesperado cambio de sede de uno de los equipos con mayor tradición en nuestro país.
Morelia y San Luis son dos viejos conocidos en el futbol mexicano con viejos recuerdos de batallas en el Plan de San Luis o en el Venustiano Carranza. Ambos equipos comparten entre su pasado común algunos descensos, épocas grandes peleando liguillas y otras tantas luchando por la permanencia, así como también ahora el trago amargo de una desaparición.
Extrañamente, ambos franquicias pasaron en su momento a una ciudad portuaria, San Luis se mudó a Tampico y Monarcas a Mazatlán, endulzados por un futuro próspero lleno de billetes, vendiendo el cariño y la tradición que brindaron los aficionados de ambas escuadras. El tiempo hizo regresar a los potosinos, pero los purépechas se enfrentan a un destino insólito y lleno de incertidumbre.
Pocos creíamos que el 28 de agosto del 2019 sería la última visita de los valientes Monarcas, de un equipo campeón de México, que vivió su mejor época con la dupla entre Navia y el 'Bofo' con Romano en el banquillo. Aquel 1-1 en un violento encuentro fue el último recuerdo que dejó el Morelia a la afición potosina. El partido que no fue en el Morelos deja cerrado el destino de más de uno que se veía en la capital michoacana viendo a los cuadro de Guede y Memo Vázquez peleando por la liguilla, pero esa historia quedará en el supuesto.
Hasta luego, Monarcas.