El vicepresidente del Manchester United, Ed Woodward, ha advertido a los hinchas locales que los gastos en fichajes de jugadores se reducirán, en momentos en que toda la industria del fútbol resiente las consecuencias financieras de la pandemia de coronavirus.
Los partidos de la Liga Premier inglesa están suspendidos desde hace más de seis semanas, y los estadios permanecerían cerrados al público incluso cuando pueda reanudarse la campaña, algo que ocurriría en junio, cuando muy pronto.
Podrían pasar meses antes de que se relajen las restricciones de distanciamiento social, a fin de permitir que los aficionados vuelvan al graderío. Ello propinará un duro golpe financiero al United, que generó más de 55,2 millones de libras (68 millones de dólares) en ingresos por taquilla durante la primera mitad de la temporada.
“Nadie debería engañarse sobre la magnitud del desafío que enfrentamos todos en el fútbol. La situación no será normal para ninguno de los clubes, incluidos nosotros, en el mercado de transferencias de este verano”, dijo Woodward el viernes, durante una conferencia telefónica con 12 representantes de los aficionados.
“Como siempre, nuestra prioridad será el éxito del equipo, pero necesitamos visibilidad sobre le impacto en toda la industria, incluida la ventana de transferencias y el panorama financiero más amplio, antes de que podamos hablar sobre un regreso a la normalidad”.
El plazo veraniego de fichajes suele abarcar julio y agosto. Sin embargo, la temporada se extenderá más allá del 30 de junio, si es que se reanuda siquiera.
Y ello alterará las fechas en que pueden permitirse las contrataciones.
Una de las mayores conjeturas durante la inactividad del fútbol ha girado en torno a si el United puede fichar a Harry Kane, el delantero del Totenham. Sin mencionarlo por su nombre, Woodward aludió a los reportes sobre un acuerdo potencial de 200 millones de libras.
“No puedo evitar el sentimiento de que esas especulaciones de jugadores individuales por cientos de millones de libras en este verano parecen ignorar las realidades que enfrenta este deporte”, indicó Woodward.
El Man U realiza pagos completos a su personal, mientras que buena parte de los jugadores del Arsenal, otro club popular de la Premier, han sufrido un recorte salarial del 12,5%.
Southampton y West Ham han diferido los pagos.
“Desde luego, todos lidian con las realidades económicas de la pandemia, y nosotros no somos diferentes”, dio Woodward. “Así que, mientras más tiempo continúe la crisis, mayor será el impacto para todos los clubes, incluidos nosotros”.
