En San Luis se han disfrutado de innumerables éxitos en la División de la Plata del futbol mexicano, próxima a desaparecer, desde largos invictos hasta heroicas remontadas. Sin embargo, entre todos estos destaca un equipo dominante, goleador y con un futbol explosivo que deleitó a más de uno de la mano de figuras muy recordadas en el futbol potosino. 

Después del Descenso en el 2004, Grupo Televisa apostó por mantener a Reinoso en el banquillo del equipo, apelando a su experiencia y la posibilidad de tener un equipo formado desde cero. Del equipo se fue Santibañez, De Faria, Óscar Rojas, Christian Martínez, Lavallén, en fin, casi todo el plantel del descenso puso rumbo hacia otras latitudes, por ello, se buscó a gente experimentada en la Primera A, junto a la base de jóvenes de América, para ascender lo más pronto posible. 

Llegaron jugadores como el arquero Edgar Hernández, Gustavo Cañete para la zaga, el gran Ulises González para dar talento al medio sector, ‘Gonzo’ González y Erick Marín para aportar experiencia y dos hombres gol ideales para un regreso ‘express’, Ariel González, procedente de América, y Héctor Giménez, clave para el ascenso de Dorados en 2004, sin sitio en el equipo tras la llegada de Borgetti.  

Así inició el Apertura 2004 aplastando 5-0 a los Potros Neza en el Lastras un viernes por la noche. Las goleadas fueron la constante en casa resaltando un 6-0 a Tabasco, un 5-2 a Chivas La Piedad, 4-1 a Cruz Azul Oaxaca y 3-0 a los Huracanes. Ariel y el ‘Coco’ Giménez se combinaron para casi 30 goles de un San Luis que se dio el lujo de anotar 46 goles en 19 jornadas, para un promedio 2.4 por duelo. El defecto de aquel San Luis fue lo endeble que se mostró de visita, sin embargo, aquello valió para ser líder general con 34 puntos, dos por encima de Mexiquense, Gallos y León.  

Así pues, inició el andar en la liguilla enfrentando a Merida en un partido que muchos aún tienen en su memoria. A falta de 12 minutos para el final, Mérida ganaba por 2-3 (4-2 en el global) y San Luis jugaba con diez tras la expulsión de Cañete; el empuje auriazul los hizo reaccionar ante la adversidad, logrando empatar la serie con tantos de Cervantes y Giménez al 77 y 84, respectivamente. En la compensación, Abramo Lira pita un penal y dar con el 4-3 final que desató la ira yucateca que destrozó el vestidor del Lastras. 

En las semis, fueron los Coras el rival potosino y con mucha autoridad, un 6-2 global dio el pase al San Luis a la final donde Mexiquense fue el rival. Los auriazules cayeron por 1-0 en la ida con tanto de Doulgas Caetano y en la vuelta fue necesario algo más que orgullo para imponerse 3-2 con un golazo de ‘Gonzo’ González al 118 y obtener el medio boleto a primera. 

Para el Clausura 2005, San Luis mejoró su defensa con solo 21 recibidos, la mejor del campeonato y 33 goles a favor, 15 obra de Ariel; el bicampeonato se esfumó en cuartos, cuando Coatzacoalcos dio la gran sorpresa y eliminó al campeón con global de 3-2, apagón incluido en el Lastras. 

Con medio boleto, San Luis esperó en la final al campeón de aquel torneo que fue, ni más ni menos, que el Clásico Rival de la Ciudad, los Gallos Blancos de Querétaro rígidos por el paraguayo Jara Saguier. En la ida Gallos impuso su ley por 2-1. 

Pero en la vuelta, un Lastras repleto Giménez igualó a eliminatoria al minuto 2, sin embargo, la igualdad imperó y todo se definió en los tiempos extra donde el drama fue la tónica. Al inicio del segundo tiempo extra, Ariel González puso mucho corazón y con un soberbio cabezazo hundió a los Gallos y regresó a San Luis al sitio de donde nunca debió irse, la Primera División.  

El San Luis de Reinoso fue el más dominante y goleador que se recuerde. Si bien, el San Luis de Arias fue pragmático y el de Sosa ordenado e invicto, el equipo de Ariel siempre será, por mucho, el mejor de todos.