El Lastras es una postal ya común y no por el abandono de su afición, si no por los distintos pesares y penas que han hecho presa al equipo potosino cuando la violencia y las pasiones fueron la consecuencia del cierre de la casa del Atlético. 

Sin embargo, para la tarde del 14 de marzo, se esperaba una entrada que hiciera pesar el ‘Coloso de Valle Dorado’ con numerosa afición producto de una promoción de 2x1 en conmemoración por el día de la mujer. Todo estaba listo para la fiesta rojiblanca, sin embargo, algo pasó en medio. Una de esas eventualidades que hacen olvidar el ocio y las distracciones, una eventualidad en el que la vida e integridad humana está por delante. 

La epidemia mundial por coronavirus obligó a la Liga MX a borrar su color en favor de la salud. El Lastras lució desolado una vez más, en una postal donde los tapabocas, los guantes de látex y el gel antibacterial fueron la tónica en un momento donde el futbol ha perdido toda relevancia. La Liga debe parar y la atención del aficionado centrarse en no hacer mayor un problema, por sí, complicado para las autoridades sanitarias. 

Europa occidental detuvo su futbol, Estados Unidos lo hizo, Sudamérica está por hacerlo, ¿hasta cuando habrá que esperar? El Atlético es una parte importante para nuestra sociedad, pero en un momento de preocupación no vale la pena centrarse en si Ibañez anota o Carlos Felipe deja dudas en el arco. En la vida, siempre habrá cosas más importantes que el futbol.