Las grandes rachas sin derrota son siempre sinónimo de títulos, buen futbol y grandes figuras que enaltecen a sus clubes entre la élite y los mejores del Mundo. Recuerdos de largos invictos hay muchos, desde el Preston North End de 1888-1889, el inolvidable Arsenal del 2004 y la Juventus de la 2011-2012, no obstante, entre estos logros destaca el curioso caso del Perugia de 1979 un equipo invencible sin hambre de victorias.
Aquel equipo había tenido un accionar poco decoroso en el 'Calcio', sin título alguno y muchos años luchando por ascender en la Serie B. En 1974, un gran cambio vendría de la mano de Franco D’Attoma, nuevo dueño del club. De su mano, vendría el joven Ilario Castagner como DT y con nombres poco conocidos ascendió al equipo en 1976.
Después de regulares campañas, vino la revolución en 1978 con un peculiar sistema 1-3-2-3-1, donde Pierluigi Frosio llegaba era un líbero muy retrasado con la libertad de llegar a medio sector. Ceccarini y Della Martina era pilares en la zaga y Franco Vannini el gran atacante. Con un centro del campo rocoso y muy querido por la afición compuesto por Paolo Dal Fiume y Cesare Butti, y la garantía de Nello Malizia bajo palos, el Perugia fue el equipo menos goleado con 16 tantos en contra.
Sin embargo, algo pasó y pese a la solidez, el Perugia solo fue líder por dos jornadas de las 30 que componían el calendario; en la primera vuelta lograron vencer a la Juve y la Diosa, además de sacar empates ante los poderosos de Milán. Tras un balance de 7 triunfos y 8 empates en la primera vuelta, el equipo cerró el segundo tramo con racha de 4 victorias y 11 igualadas, dejando muchas dudas en este récord. Lo cierto es que el miedo a perder, así como las bajas Vannini y Frosio, mermaron al equipo además de anotar solo 34 goles, el balance más pobre entre los 5 primeros.
Milán fue campeón con tres derrotas, así como tres puntos por encima del Perugia que tras este curioso hecho no ha vuelto a figurar en los primeros planos deportivamente hablando. Entre sus infortunios, destaca cuando Ahn Jung-hwan fue despedido del equipo por anotar el gol con el que Corea eliminó a Italia en Corea-Japón 2002 y jugar su última temporada en Serie A en la 2003-2004.
Hoy, Perugia marcha octavo en la Serie B, lejos de aquella gloria que quedó muy cerca para el cuadro rojo.
