La Postemporada inició con un duelo electrizante entre los Houston Texans y Buffalo Bills, los cuales tuvieron altibajos y tuvieron que resolver su boleto en tiempo extra.
El partido arrancó con gran ímpetu en la primera serie ofensiva de los Bills. Josh Allen encontró el ritmo en sus primer envíos y cuando no pudo encontrar receptores, el atlético quarterback se animó a correr en tercera oportunidad para alcanzar el primero y diez.
Pero fue la jugada posterior la que pondría al estadio en mute y dotaría de confianza a Buffalo en toda la primera mitad. Los Bills armaron una jugada de engaño con John Brown haciéndole de QB para encontrar a Allen en las laterales. Éste simplemente atrapó el balón y se lanzó para cruzar el plano vertical (con todo y un tremendo golpe de un defensivo).
Había llegado el primer touchdown del partido, mucho antes de que los músculos de los jugadores calentaran al cien, y con ello la confianza de que los visitantes necesitaban para creer en la Postemporada.
Houston logró ajustar un poco su defensa en el resto de la primera mitad y evitó avances importantes del rival. Sin embargo, tampoco pudieron encontrar la jugada clave que los regresara al partido antes del medio tiempo.
Dos goles de campo de Stephen Hauschka dejarían el marcador en 13-0 para los Bills en la primera mitad.
Confusión y polémica en el arranque del tercer cuarto tras la patada de despeje. Houston atrapó el balón, pero en ningún momento su jugador se hincó para concluir la jugada. Los Bills recuperaron la posesión en lo que parcía ser un claro touchback, pero los árbitros determinaron que la jugada ya había terminado.
Cuando los Texans parecían avanzar de poco, una de las manos más seguras de la NFL, DeAndre Hopkins, regaló un fumble cerca de la yarda 40 del territorio de Bills. Nada parecía funcionar para los locales.
Sin embargo, Carlos Hyde empezó a mover las cadenas de a poco para Houston, y Deshaun Watson concluyó la fructuosa serie ofensiva en zona de anotación con un acarreo de 20 yardas. La conversión de dos puntos colocaron a los Texans a ocho puntos de empatar el partido con todo un cuarto por jugarse.
Dicen que la suerte es de quein la busca, y en los primeros segundos del último cuarto, Josh Allen cometió una pérdida de balón infantil al soltar el balón y entregar la posesión a unos Texans con la confianza hasta el tope. El momento anímico se materializó en un TD de Carlos Hyde y en dos puntos más vía jugada de conversión para superar a los Bills 19-16.
Pero cuando todo parecía que Houston avanzaría a la ronda divisional, Stephen Hauschka anotó un gol de campo de 47 yardas para empatar el partido y forzar a tiempos extra. El volado lo ganarían los Texans y no fue sino hasta la segunda serie ofensiva que Ka'imi Fairbairn anotaría el gol de campo de 28 yardas de la victoria para obtener su boleto al duelo de división.
