El 2019 el futbol femenil quedó marcado por una lucha por la igualdad, que todavía no termina, encabezada por la estadounidense Megan Rapinoe quien dominó en lo deportivo y lo social.
Nacida el 5 de julio de 1985 en Redding, California, Rapinoe comenzó su carrera futbolística con el equipo de la Universidad de Portland, fue convocada a la Selección de Estados Unidos desde el 2003 con la categoría Sub-16 y su debut con la escuadra mayor se dio en julio de 2006.
La atacante destacó desde sus primeros partidos con la selección absoluta, creció junto a Abby Wambach, la máxima goleadora de equipos nacionales a nivel mundial, y en 2011 disputó su primer Mundial.
Un año después, Rapinoe formó parte del conjunto estadounidense que participó en los Juegos Olímpicos de Londres, competencia en la cual conquistaron la medalla de oro.
Días antes de arrancar su participación en la justa, Rapinoe aprovechó una entrevista para declararse lesbiana públicamente y comenzó una lucha en su vida personal que la ha transformado en una inspiración para muchos.
Futbolista, activista y figura
Además de mantenerse como una de las mejores futbolistas del mundo en los últimos años, Rapinoe pregona un discurso a favor de la igualdad y la diversidad, pero no sólo se enfoca en la comunidad LGBTTTIQ.
La atacante de 34 años de edad es embajadora de Athlete Ally, organización enfocada en que todos los atletas puedan practicar sus respectivos deportes sin importar su género u orientación sexual.
En 2016 se arrodilló dos veces mientras se entonaba el himno de Estados Unidos en solidaridad con Colin Kaepernick, mariscal de campo de los 49es de San Francisco, quien protestó de la misma manera en contra de la discriminación racial.
Un mes antes de arrancar la Copa Mundial Femenil de Francia 2019, Rapinoe se manifestó contra la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al no cantar el himno nacional, ni llevarse la mano al pecho durante su entonación.
En el aspecto futbolístico, el año estuvo lleno de contrastes para la futbolista que se autodenominó una “protesta andante”, ya que con el Reign FC de Washington, sólo disputó cinco partidos sin dar asistencias, ni anotar goles.
Sin embargo, brilló en el Mundial de Francia, al ser pieza fundamental para conquistar el sexto título estadounidense y se quedó con el Balón de Oro, por ser la mejor jugadora de la competencia, y la Bota de Oro, por ser la máxima anotadora.
Durante el torneo Rapinoe anotó seis goles y dio tres asistencias que, además de los premios individuales, le permitieron ser la mejor jugadora en tres partidos: en octavos de final contra España, cuartos de final ante Francia y en la final frente a Holanda.
Rapinoe se distinguió por sus actuaciones, pero su imagen fue más allá gracias al festejo que realizó después de cada una de sus anotaciones: De pie, firme, con el mentón hacia arriba, una sonrisa y los brazos extendidos.
Más protestas y reconocimientos
Además de destacar por lucir el cabello rosa en el Mundial, Rapinoe se viralizó por un video tomado en una sesión fotográfica en el cual mencionó que no visitaría la Casa Blanca, a lo cual Donald Trump respondió que la jugadora debía enfocarse en ganar la copa y “terminar el trabajo” antes de hablar.
Ya con trofeo en mano, la estadounidense sostuvo su postura de no visitar al presidente y aprovechó los festejos para hablar de las características de sus compañeras que tienen “cabello rosa y violeta; tatuajes, rastas. Hay chicas blancas y chicas negras, y todo en el medio. Chicas heterosexuales y gays”.
Meses después y sin dejar de lado su discurso en busca de la igualdad, Megan se impuso a su compañera Alex Morgan para llevarse el premio The Best, de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), pero ese no fue su último galardón del 2019.
También conquistó el Balón de Oro de la revista France Football, que reconoce a la mejor jugadora del año y aprovechó la ocasión para llamar a figuras como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic a pelear contra el racismo y el sexismo en el deporte, pues comentó que “no participan en nada cuando hay tantos problemas en el futbol".
Que Rapinoe ganara el Balón de Oro generó polémica principalmente por los números bajos en su club y en redes sociales hubo opiniones divididas sobre si el verdadero reconocimiento para la delantera era por su desempeño futbolístico, o por la figura que representa socialmente.
A pesar de las críticas, la capitana fue elegida también como Deportista del Año por la revista estadounidense Sports Illustrated y la tercera mejor futbolista del mundo según The Guardian.
Con o sin participación en su club, los últimos 12 meses confirmaron que Megan Rapinoe es una figura del futbol femenil, ídolo de mujeres y hombres alrededor del mundo, y líder en batallas complicadas que todavía tienen mucha historia por delante.