La Copa Intercontinental, antecesora del Mundial de Clubes de la FIFA, fue la gran disputa entre América del Sur y Europa en una final a un solo partido.

En diciembre de 1981 Flamengo vapuleó por 3-0 al Liverpool y se consagró campeón.

Fue un día 13, como 13 son los que faltan para la final de la sexagéxima edición de la Copa Libertadores entre otra plantilla del 'Fla', más popular de los conjuntos brasileños, y River Plate, el campeón del año pasado.

El Flamengo se clasificó para jugar el torneo en aquella fría noche de Tokio tras vencer en la final de la Libertadores al Cobreloa chileno en el Estadio Centenario de Montevideo.

Fue un 23 de noviembre, casualmente el mismo día que Flamengo y River Plate jugarán la final de este año en Lima.

En aquella final los dirigidos por Paulo César Carpegiani derrotaron por 2-0 a los llamados 'Zorros del desierto' con un doblete de Zico.

Para llegar a la final en Tokio, 'The Reds' se impuso al Real Madrid una decisión jugada en el Parque de los Príncipes de París el 27 de mayo.

El autor del único gol fue Alan Kennedy.

La cita no tenía antecedentes para clubes brasileños y británicos.

Brasil no ponía un equipo en la Copa Intercontinental desde que el Santos de Pelé venció al Milán en tres partidos en 1963.

Flamengo salió a la cancha ese 13 de diciembre con el guardameta Raúl, los defensores Leandro, Mariño, Mozer y Junior, los centrocampistas Andrade, Adilio, Lico y Zico y los delanteros Tita y Nunes.

El Liverpool, dirigido por Bob Paisley, saltó a la cancha con un equipo en el que brillaban el escocés Kenny Dalglish y Terry Mc Dermott.

El partido resultó casi un monólogo del 'mengao', que fue apabullante y goleó por 3-0 con dos goles de Nunes y uno de Adilio.

Flamengo y sus hinchas, que se cuentan por unos 40 millones, esperan el 23 de noviembre conquistar una nueva Copa Libertadores en el Estadio Monumental de Lima.

El logro supondría destronar al actual campeón y volver, 38 años después, a disputar un título mundial, como el que ganaron al Liverpool.