El surcoreano Heung-Min Son, quien estuvo involucrado en la jugada que provocó una fractura del tobillo derecho al portugués André Gomes en el duelo entre el Everton y el Tottenham, en Goodison Park, de la undécima jornada de la Premier, fue objeto de ataques racistas.
En las gradas del estadio hubo personas que culparon a Son, quien no pudo contener las lágrimas tras la lesión de André Gomes. Las cámaras de televisión captaron a un aficionado del Everton que realizaba gestos racistas contra el '7' de los 'Spurs', al jalarse los ojos con la mano, haciendo referencia a la descendencia del futbolista.
André Gomes conducía la pelota por la banda izquierda, en el minuto 78 del encuentro, cuando Son se lanzó al suelo para tratar de robársela, y provocó sin intención la lesión al jugador del Everton.
Por su parte el Everton emitió un comunicado en el que aseguró que investigará los insultos racistas en contra del atacante del Tottenham.
“El Everton está investigando un supuesto incidente de comportamiento racista por parte de un seguidor que asistió al partido contra el Tottenham. El Everton condena enérgicamente cualquier forma de racismo.
“Cualquier comportamiento de este tipo no tiene cabida en nuestro estadio, nuestro club, nuestra comunidad o nuestro equipo”, se lee en el texto publicado por los ‘Spurs’.
André Gomes sufrió una fractura en el tobillo derecho y será intervenido este lunes, mientras que Son fue expulsado tras la acción que provocó la lesión del mediocampista portugués.
