Uno de los jugadores que vivió una de las peores experiencias en los hechos lamentables ocurridos en el estadio Alfonso Lastras fue el capitán de Gallos, Luis Romo, quien fue agredido por un par de aficionados de San Luis y de no ser por algunos compañeros y el capitán rival, el español Pedro Álvarez, la historia pudo haber sido otra.
“Fueron dos personas (aficionados) de ellos (de Atlético San Luis) los que empezaron a ofenderme, uno de ellos empezó a empujarme con el pecho, pero yo simplemente traté te ignorar, le di la espalda y me estaba alejando para que el problema no se hiciera más grande. Ahí fue cuando el Cuerpo Arbitral nos dijo que evacuáramos rápido porque ya no era seguro”, relató en entrevista con RÉCORD.
"Después de eso nos retiramos rápido hacía el vestidor. Los primeros en llegar conmigo fueron unos compañeros, pero de inmediato llegó un grupo de jugadores de San Luis y su capitán (Pedro Álvarez) era quien los estaba calmando y alejando de nosotros”, añadió.
Asimismo, Romo reveló que para el momento en que el partido fue suspendido, la pelea ya llevaba unos minutos en las tribunas, inclusive, varios aficionados ya había sido evacuados a la cancha.
“La bronca ya llevaba un ratillo, desde antes de que pararan el partido ya habían desalojado a algunas personas pero lo que uno intenta es mantenerse concentrado en el partido pero fue hasta que el árbitro paró el partido que empiezas a dimensionar la gravedad de todo lo que está pasando”, apuntó el defensor.
“La sensación era de tristeza y de mucha impotencia porque el futbol es un deporte para disfrutar y que se vea interrumpido por situaciones así me parece que es triste, la verdad todos estábamos 'sacados de onda', no lo podíamos creer”, finalizó.