Más allá de perder su cabellera en el 86 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), Negro Casas dejó en claro que a sus casi 60 años de edad causa envidias por estelarizar eventos como el del viernes.

“Cualquiera hubiera querido estar en un evento como este en el plano estelar, yo lo estoy a mi edad, eso es envidiable, cualquiera hubiera querido estar en este escenario, yo lo estoy, solo disfruto y comparto”, dijo.

El “4:40” perdió la cabellera ante Último Guerrero tras una lucha en jaula donde estuvieron siete gladiadores, al final se quedaron ellos dos y con una “guerrero special” el de “otro nivel” salió con el brazo en alto.

“Me voy sin cabellera, pero exponiéndola sin miedo, culminando mis piques, es parte de la carrera de un luchador, hay que llegar a una culminación, a un desenlace”, dijo.

Negro Casas, quien ha perdido la cabellera en diversas ocasiones y ante rivales como Hijo del Santo, Místico, Rush y otros, dejó en claro que no ha sido con cualquiera, sino con extraordinarios luchadores y en grandes escenarios como ocurrió ante el Guerrero, un oponente al que soñaba enfrentar.

“Disfruté mucho a mi rival, lo admiro, había tenido pocas oportunidades de enfrentarlo; lo disfrute, disfruté sus golpes, azotones, su fuerza… es un capricho que tenía, no se me había dado, se la dedico con mucho cariño al público.”

Agregó: “a mi edad pude luchar o disfrutar algo que soñaba, se me dio, luché y perdí con un gran luchador, pero pienso que seguí ganado en experiencia”.

Finalmente, aseveró que con su entrega no defraudó a nadie y que no se arrepiente de haber entrado a esa jaula, pues luego de algunas lesiones e incluso una operación de meniscos estuvo “en el ojo del huracán” en esa función.