Di María corrió por la banda, desbordó, recortó, disparó como en sus mejores años con la camiseta blanca de su rival de enfrente. Hoy, a cinco años de su polémica salida, 'Angelito' se visitió de blanco, pero no del Real Madrid. De la mano del argentino, el París Saint Germain exhibió al cuadro 'merengue' que en el Parque de los Príncipes sufrió ante un rival con hambre.
Sin Neymar, Mbappé y Cavani, el PSG supo improvisar con Di María e Icardi en punta, quienes desde el minuto uno ya metían en aprietos a la zaga madridista. La velocidad parisina desconcertó al Madrid y al 13, Bernat envió un centro, aparece el 'Fideo' a primer poste para fusilar a Courtois y hacer estallar a la capital francesa con el 1-0.
Con merecimientos ganaba el París que no decayó en su ansia por fulminar al Madrid y al 34, Di María apareció solo en la frontal del área, se acomodó a la zurda y la clavó en el fondo de la red con maestría. Duro golpe para el cuadro de 'Chamartín' que tuvo rápida reacción al tanto del argentino con un golazo de Bale, que fue anulado por el VAR por una mano en el control en la entrada del área grande.
Seguía abajo el conjunto merengue por dos, y Keylor tenía un 'día de campo' ante la incapacidad de Hazard y Benzema frente a la zaga de los galos. Al 59, Di María tuvo el tercero con un violento disparo que pasó cerca del arco; no cesó la presión y tres minutos después, Sarabia entró solo en el área chica, pero cruzó de más su remate y, una vez más, perdonaba el PSG.
Al 91, Meunier fulminó a los blancos con un tanto tras aparecer solo en el área, definiendo a placer ante el arco vacío en una enorme jugada colectiva.
La verticalidad mató al Madrid, es pronto para hablar de crisis en 'la Casa Blanca', pero de momento las cosas no funcionan, Hazard se ve lento y Bale desconcertado; enfrente, un rival que dio un juego perfecto y confirma su candidatura para levantar la orejona por primera vez.
