En un partido con mucha pelea y poco futbol, América y Pumas igualaron a un gol en un duelo donde el orgullo pudo más que el buen juego. El Clásico Capitalino vio a unas Águilas que con 10 no se dejaron vencer y a unos Pumas que con mucho coraje lograron sacar el punto del Azteca.
Los azulcremas se vieron mermados desde el minuto 17, cuando Sebastián Córdova vio la roja por una fuerte entrada sobre Vigón. La jugada cambió el partido y, pese a su superioridad, Pumas tomó una postura precavida al ceder la iniciativa a un América que se veía peligroso con las constantes llegadas de Renato Ibarra por banda izquierda.
En la primera parte, reinó la pelea en medio terreno con ambos equipos cuidando los espacios en la defensiva y trasladando la lucha por el balón al medio sector donde el músculo de Guido y el 'Oso' González entregaba a las Águilas el balón ante unos Pumas que especulaban, pese a la superioridad numérica.
Al 48, Renato entró por izquierda al arco y en un mano a mano contra Saldívar, estrelló su remate en el pecho del arquero universitario pese a que Henry entraba solo en el área chica. América siguió con la presión, ingresaron Giovani y el uruguayo Viñas para cambiar el partido ante unos Pumas defendiendo el punto; al 78, Federico Viñas se estrenó como goleador y con solo 48 en el campo, aprovechó un rebote y ponía el 1-0 para la explosión del Azteca.
El gustó duró poco y al 80, Bryan Mendoza sacó un riflazo de fuera del área, tras un rechace de tiro de esquina, para vencer a Ochoa y rescatar el empate en la cancha del odiado rival. Un final frenético que deja a ambos equipos conformes con la igualada camino a la liguilla.
