En las inmediaciones del Alfonso Lastras resonaban los cánticos, el color inundaba las calles y por un momento, el corazón de los aficionados resonó al grito de: ‘Yo soy de San Luis’. Poco importó si eres auriazul o si eres rojiblanco, por la tarde del domingo todos fueron potosinos latiendo por el futbol, por su revancha y su regreso a la Primera División.

La avenida Coral detuvo su tráfico y entre las camisetas de otros tiempos se hacían presentes Nery Castillo, Ariel González, Braulio Luna y Nico Ibañez, unieron a tres generaciones ávidas de futbol que han gozado y llorado con los ídolos que han dejado un legado digno de ser recordado siempre.  

El paso fue lento, por más de una hora la afición desfiló, cantó y llenó de sus colores los terrenos que por largo tiempo anhelaron un momento como este, enfrentar a rivales de respeto y competir ante los mejores. La unión se hizo evidente en un porvenir dorado. 

Hace apenas unos meses el Lastras se unía al grito de ‘Vamos a volver’; fueron tiempos largos donde la paciencia y el trabajo fueron la gran virtud; la ‘Gran Marcha Potosina’ fue un hermoso camino hacia el futuro, hacia la fraternidad aún más allá de los obstáculos. Auriazul o rojiblanco, es momento de marchar y celebrar el regreso.