Las Chivas Rayadas del Guadalajara comenzaron una pesada jornada, pues en apenas una semana enfrentarán otros tres partidos, dos de ellos en días consecutivos  Por si fuera poco, este primer juego lo empezaron con una derrota, ante un equipo clásico en Italia como lo es la Fiorentina.

El marcador de 2-1 es engañoso para un partido en el que Antonio Rodríguez durante el primer tiempo y Raúl Gudiño fueron factores para que el Rebaño no se llevara un marcador más abultado en Chicago.

Tomás Boy presentó una alineación cercana a lo que pretende para el inicio del torneo, y si bien en nombre parece lo mejor que tienen, dentro del campo sufrieron demasiado y los porteros se convirtieron en los héroes.

El Rebaño se puso arriba en el marcador gracias a un disparo de Chofis López que fue desviado por un zaguero de la Fiore y por eso el tiro que no llevaba mucha potencia terminó incrustándose en el arco.

Muy poco le duró gusto al chiverío de estar al frente en el marcador, un par de minutos después de la anotación de López, los italianos encontraron el empate en un error de marca en una jugada a balón parado, donde Giovani Simeone remató completamente solo.

El empate no era justo para lo que sucedía en el campo y después el silbante del encuentro señaló un penal dudoso tras un tiro de Jesús Molina y fue entonces cuando Pulido hizo su famoso brinquito para cobrar y falló la pena máxima.

Chivas se vino abajo anímicamente tras el error de Pulido y para el segundo tiempo con los cambios que hicieron ambos equipos el juego se descompuso pero a pesar de eso la Fiorentina siguió metiendo peligro en el área que defendió Gudiño en el complemento.

Al 52’ Riccardo Sottil puso el segundo tanto de la Fiore y el mató por completo el ánimo de los rojiblancos que después de eso tuvieron algunos destellos para encontrar el empate pero los jóvenes como César Huerta demostraron que todavía no están para cargar con ciertas responsabilidades.