Mauricio Cuero, reciente incorporación de los Rojinegros del Atlas, tardó más en ser presentado como refuerzo que en lesionarse la rodilla en la práctica a puerta abierta que se realizó este jueves en las instalaciones de Atlas Colomos.
Por la mañana el cuadro tapatío lo introdujo como uno de sus seis refuerzos, en lo que será su tercera etapa dentro del futbol mexicano, y en uno de los ejercicios experimentó un fuerte dolor en la rodilla izquierda que lo obligó a terminar con su sesión de trabajo.
El colombiano lanzó un fuerte grito cuando fue a buscar una pelota durante el ejercicio de “torito” que realizaba el equipo en la cancha 1. El rictus de dolor y el delantero inmóvil en el piso hicieron pensar lo peor a todos.
El delantero fue atendido por el médico de cancha y no continuó en el trabajo de momento, pero por suerte para los Rojinegros el ariete pudo regresar más adelante y el golpe en el cual se lastimó de la rodilla izquierda resultó sólo un susto para todo el cuerpo técnico, que apenas acaba de contar con esta incorporación como una opción más al ataque.
