El fútbol mexicano se encuentra involucrado de nueva cuenta en problemas legales, y es que después de la detención del abogado penalista, Juan Collado, el nombre de Gallos de Querétaro salió involucrado en la investigación realizada por la Fiscalía General de la República.

Amado Yañez, dueño de Oceanografía, compró al Club Querétaro y de esa transacción Collado fue beneficiado con 8 mdd, tiempo más tarde el Gobierno Federal confiscó al Club Querétaro por fraude y evasión fiscal.

En el 2002, Collado junto con su socio José Antonio Rico que ahora son acusados de fraude, compraron al Club Querétaro por medio de la empresa Libertad Servicios Financieros a un polémico personaje llamado Tirso Martínez, narcotraficante que hoy está detenido en Estados Unidos.

Pero, ¿En qué parte está el delito que cometió Collado y su socio? Bueno pues que en la compra de Gallos, los empresarios utilizaron el dinero proveniente de Libertad Servicios Financieros, el cual provenía de todas las aportaciones de los socios de esta reconocida caja de ahorro, y que a su vez fue  disipado en diversas facturas a favor de las empresas del narco apodado el "Ingeniero" o el "Futbolista" como mejor le parezca nombrarlo.

De hecho en declaraciones realizadas ante la justicia americana, Martínez señaló que el fútbol mexicano tiene inyección del narco en algunos equipos para solventar sus gastos y generar un mayor espectáculo, ¿Será?...

Collado y Rico utilizaron a diversos prestanombres para que la operación de "dudosa procedencia" no se viera así ante los ojos de "Doña Fede" ni de la Liga MX, dicho acuerdo se llevó a cabo en uno de los hoteles más lujosos del estado de Querétaro, con el cual constatamos que al señor Collado, le gusta frecuentar todos esos lugares de lujo.

Lo más perjudicial para los socios de Libertad Servicios Financieros, es que las pocas utilidades que tuvieron por la compra de Gallos, y que se tenían que haber visto reflejadas por la venta del equipo con Yañez, no fueron devueltas a sus cuentas, sino a las cuentas de Rico, que repartió los 8 millones de dólares en los bancos de España, Andorra y Suiza, fugándose como ladrón.

Lo rescatable de esta historia es que ahora Gallos goza de una buena estabilidad con el Grupo Ángeles quienes compraron al equipo y sanaron las finanzas queretanas.