A 50 años de su muerte, Rafael “Pelón” Osuna, considerado el mejor tenista en la historia de México, fue recordado en una emotiva ceremonia realizada junto a su estatua en el Comité Olímpico Mexicano de esta ciudad.
Fue el 4 de junio de 1969 cuando Osuna, de apenas 30 años, falleció en un accidente aéreo para que se terminara la brillante carrera de un deportista que hizo historia para el país.
“Es un honor evocar su memoria, hace 50 años falleció en un accidente aéreo que nos privó de tenerlo, ha dejado un vacío que hasta el momento ha sido imposible de ocupar”, señaló Carlos Padilla, presidente del COM.
Junto al titular del COM estuvieron Elena y Silvia Osuna, hermanas de Rafael, además del sobrino del recordado “Pelón”, Rafael Belmar Osuna, y el hijo de éste, Rafael Belmar Hernández, amigos de la familia y directivos deportivos.
Tras las palabras del titular del COM se colocó una ofrenda floral frente a la estatua del “Pelón” Osuna que se encuentra en este sitio desde 1981, además de realizarse una guardia de honor para recordar al histórico tenista mexicano.
Fue en 1963 cuando el “Pelón” Osuna alcanzó su máximo logro en el deporte blanco: la conquista del US Open en la modalidad de singles, torneo que ganó un año antes en dobles, para ser el único de su país es lograrlo.
También se coronó dos veces en el dobles de Wimbledon, en 1960 con el estadounidense Dennis Ralston, y tres años después con Palafox. En 1961 y 1963 fue finalista en Estados Unidos, en ambas ocasiones con Palafox.
Por esos logros, además de ser parte fundamental del equipo mexicano de Copa Davis que disputó la final en 1962, fue calificado por Padilla Becerra como “un mexicano de excepción y el mejor tenista que ha dado el país”.
