Las “fieras” rugen al unísono, los “leones” han abandonado las sabanas y hasta algunos las reservas, con toda la intención de unir fuerzas y apoyar a su “rey”, el León que busca el octavo título de su historia en el futbol mexicano.
Desde temprana hora las playeras verdes inundaron la ciudad, por las calles se escuchaban lo que primero eran unos ronroneos que después, conforme se acercaba la hora del silbatazo inicial del juego de vuelta de la final del Torneo Clausura 2019 de la Liga MX entre León y los Tigres de la UANL, se convirtieron en verdaderos rugidos que amedrentaban al más indómito.
Las diferentes manadas empezaron a reunirse hasta convertirse en una sola que caminó poco a poco hacia el estadio Nou Camp, la “guarida”, donde todos se convirtieron en uno sola para respaldar a su representante en las canchas del balompié “azteca”.
El andar no fue sencillo, miles y miles tenían el mismo destino, lo que provocó que la Avenida Adolfo López Mateos, la más importante de esta ciudad y donde está localizado el inmueble, presentará un congestionamiento de “garras” y melenas” que de repente soltaban algunas “mordidas” para llegar lo antes posible a las puertas de acceso.
Y pese a que por obvias razones eran mayoría, su rival, los “felinos del norte” no estaban solos, algunos miles de “tigres” viajaron desde la “Sultana del Norte” para tratar de quitarle la “corona” al “rey de la selva”.
Solo que ellos tuvieron un camino mucho más complicado, no solo por la distancia que tuvieron que recorrer, sino también porque muchos sufrieron ya que tuvieron que acomodarse en la “jaula” (zona de la tribuna donde se coloca a la porra visitante) y ellos querían ser “libres y locos”, tal y como se autodenomina su grupo de animación emblemático.
Además de ello, algunos vivales aprovecharon la pasión norteña por estar presentes en este juego y les vendieron boletos que parecían auténticos, pero que resultaron falsos, los cuales fueron adquiridos en mil 300 pesos cada uno, lo que les costó perder dinero y quedarse afuera.
En León, donde el cantautor mexicano, José Alfredo Jiménez, dijo que “la vida no vale nada”, hoy vale mucho, porque para los seguidores del León puede ser el día más importante de su vida por ese amor hacia estos colores.