La primera de 1989 está marcada en el calendario de Liverpool con múltiples sensaciones. La tarde del 15 de abril de aquel año, 96 personas fallecieron aplastadas contra una valla a causa de una avalancha humana en una tribuna del estadio de Hillsborough de Shieffield, en el duelo de la FA Cup entre el Forest y el Liverpool.

La Tragedia empañó los años dorados de los 'Reds', que en aquella campaña perdieron la Liga por diferencia de goles ante Arsenal, en una mano a mano comparable al que 30 años después sostienen con el Manchester City en la búsqueda de su primer título de Premier League tras 29 años de sequía.

En Anfield se canta un himno que pregona el siempre estar unidos: 'You'll Never Walk Alone', resuena con fuerza en las buenas y en las malas del Liverpool. A penas este domingo, apareció en las gradas un mosaico que recordaba a los '96' 'mártires' que fallecieron aquel día, la 'justicia' para aquellos se clamó en Merseyside por muchos años.

Fue en 2014, cuando David Cameron, primer ministro británico, ofreció disculpas a las familias afectadas por la 'Tragedia de Hillsborough'. La disculpa llegó tarde, sin embargo, en la cancha los 'Reds' siguen luchando por regresar aquellos dorados y ofrecer un Gran Trofeo a quienes no los han dejado solos.

En griego, 'Regreso' se dice 'Nostos'. 'Algos' significa sufrimiento. Nostalgia, la gran carga que sufren los aficionados y jugadores del Liverpool en la búsqueda por regresar al camino de la gloria. Las 18 ligas se han oxidado y la noche de Estambul en 2005 no logró llenar el vacío de tantos años de fracasos.

Nada puede compararse con una vida lejos de la gloria. En el recuerdo quedan momentos de dolor, desde la marcha de Owen, ver al Manchester United superarlos como máximos ganadores de Liga y un empate ante el Palace que los condenó del título en la 13-14.

Por horrible que sea, la sequía desaparecerá el día que el héroe sea coronado. Anfield ha visto a Gerrard, Owen, Torres y Salah como los elegidos para hacer pasar el mal trago. La esperanza sigue viva en el corazón de muchos, impidiendo el nihilismo que los haga caer en seco.

En el mano a mano, las previsiones tienen al City como el campeón de Inglaterra, pero una certeza humana es que los números se pueden equivocar. Sin embargo, los pronósticos son la mejor clave para saber vivir el presente. La sensación de pesimismo en el ambiente alimenta la esperanza de los que vivieron los años dorados y de los que quieren sentirse parte de la historia.

La 'nostalgia' y la 'justicia' se anhelan en Anfield. Pase lo que pase estarán 96 emblemas y una multitud que pese a las caídas encenderá la llama y nunca dejará solos a sus 'rojos'.