El Vicente Calderón ya está siendo demolido por dentro. Las máquinas entraron hace unos días al histórico estadio del Atlético de Madrid para comenzar a derribarlo. Primero será la parte interior y unos meses más tarde, la fachada.
Al no poder usarse explosivos para la demolición, el derribo está llevándose a cabo ladrillo a ladrillo. Cuando se acabe de tirar el interior, habrá un parón de un par de meses, calculan los técnicos, para poder desviar la Calle 30 y todo el tráfico que por ahí pasa para, ya luego, desmontar la tribuna que está sobre esta carretera y que será lo más complejo de todo el proceso.
Poco a poco, la vida del que fuera feudo del club colchonero durante 51 años se va apagando, dejando a su paso dolorosas imágenes para la afición rojiblanca.