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Dolor y tristeza en funeral de Emiliano Sala

Los Andes | 16 Febrero 2019 | 13:18
El cuerpo del futbolista Emiliano Sala, fallecido el mes pasado en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha, fue velado este sábado en su pequeño pueblo natal de Progreso, donde fue recibido como un héroe entre lágrimas colectivas por familiares y amigos antes de su cremación.
 
Dolor, incomprensión, rabia y también cuestionamientos a lo ocurrido eran los sentimientos más expresados el sábado en Progreso.
 
"Es algo que no termino de comprender y de aceptar, porque duele muchísimo. El pueblo se apagó, mi pueblo se apagó desde el 21 de enero, y desde ahí, bueno, hasta el día de hoy. Solamente pido resignación a la familia, a sus amigos, allegados", dijo entre lágrimas Lucía Torres, vecina de Progreso.
 
"La verdad yo no entiendo mucho de esto. Me gustaría encontrar un responsable, alguien que me diga `bueno, pasó esto', pero solo la fatalidad parece que nos llevó a esto", expresó a los medios -también entre lágrimas- una tía del jugador, Mirta Taffarel, aún en shock por el suceso.
 
La pena se respiraba desde temprano en las calles de Progreso, que perdió a su ídolo y figura más conocida y donde reinaba un silencio sobrecogedor. Los restos del jugador de 28 años llegaron al aeropuerto internacional de Ezeiza el viernes a bordo de un avión de línea británico proveniente de Londres.
 
Luego de su llegada al aeropuerto, el cadáver emprendió el viaje en una camioneta fúnebre blanca hacia el pequeño poblado de pocos miles de personas, situado a unos 540 kilómetros al norte de la capital argentina donde todos conocían desde pequeño a Emi, como lo llamaban.
 
El cadáver de Emi fue visitado el sábado por prácticamente todos los vecinos de Progreso que se acercaban de a uno, llevando al jugador muestras de cariño y flores. En un silencio respetuoso el pueblo mostraba así su dolor estremecedor ante la pérdida de su ídolo compartido, un deportista apegado a sus raíces y conocido por su humildad.
 
Los restos del jugador eran velados de manera pública en el club San Martín de Progreso, donde de niño dio sus primeros pasos como jugador. 
 
Sala, quien recién había sido fichado por el Cardiff de la Liga Premier, iba a bordo de una avioneta monomotor el 21 de enero, cuando la aeronave desapareció del radar sobre el Canal de la Mancha en vuelo desde la ciudad francesa de Nantes a Cardiff, la capital de Gales. La noticia que marcó los titulares y mantuvo en vilo al mundo futbolístico europeo y argentino por lo misterioso de la desaparición, en torno a la cual aún existen muchas incógnitas.
 
Los restos de la nave fueron recién localizados el 3 de febrero luego de que la familia del jugador recaudara fondos para iniciar una búsqueda privada con David Mearns, un estadounidense especialista en la detección de naufragios, en colaboración con investigadores británicos.
 
Sin embargo, Martin Gatti, primo del jugador, reclamó una investigación para esclarecer lo ocurrido y establecer responsabilidades.
 
"No puede quedar que se estrelló el avión y que fallecieron los dos y ya está", afirmó Gatti entre claras muestras de dolor y portando gafas oscuras.
 
Sala era conocido y apreciado por todos en el pueblo y también entre sus compañeros de los equipos en los que jugó. Para asistir al funeral y dar cierre a esta tragedia futbolística, el viernes llegaron a Argentina su amigo y compañero en el Nantes, Nicolas Pallois, y el técnico Neil Warnock del Cardiff, así como el director general del club, Ken Choo.
 
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