Ocupa el quinto lugar del ranking de la WTA, arrancará la temporada de los torneos grandes como campeona reinante de Grand Slam y está tratando de no enfadarse.
Han pasado muchas cosas para Naomi Osaka desde que venció a Serena Williams en la final del Abierto de Estados Unidos en septiembre del año pasado, y sigue tratando de asimilarlo. Sobre todo, las expectativas que ahora se tienen de ella.
Llegó a las semifinales o más allá de cuatro de sus últimos cinco torneos, pero no ha conseguido otro título.
Una derrota por 6-2, 6-4 ante la 27ma del ranking, Lesia Tsurenko, el sábado le costó a la segunda preclasificada Osaka un lugar en la final del torneo de Brisbane y subir al tercer lugar del ranking de la WTA, que sería un sitio récord para un jugador de Japón.
“Si realmente soy franca, solo siento que tuve la peor actitud hoy”, dijo la tenista de 21 años. “Siento que no supe cómo lidiar con no jugar bien”.
Cedió dos juegos de servicio en el primer set y se puso abajo del marcador en un quiebre al inicio del segundo, pero tuvo la oportunidad de emparejarse en el sexto juego, cuando tuvo dos puntos de quiebre. Sin embargo, cometió una serie de errores no forzados y Tsurenko se puso 4-2.
Osaka lanzó una patada al aire en un momento del partido y tiró la raqueta en la cancha en otro, antes de que fuera notable que se cuestionara cómo podría estar jugando tan mal.
“Me estaba poniendo de mal humor y hubo momentos en los que traté de no hacerlo. Pero luego la pelota no entraba y entonces volvía a ser muy infantil y esas cosas”, dijo Osaka. “Así que pienso que ese fue mi principal problema de hoy”.
“Siento que el año pasado hice mucho de eso y estoy tratando de cambiarlo, y creo que lo he hecho, sobre todo casi al final del año pasado. Espero que esto no se vuelva algo recurrente”, agregó.
Las banderas japonesas seguían ondeando entre la multitud presente en la Pat Rafter Arena para el siguiente partido, cuando el segundo preclasificado Kei Nishikori venció por 6-2, 6-2, a Jeremy Chardy en 66 minutos.
“Me sentí muy bien físicamente y, en cuanto al tenis, creo que fue perfecto”, dijo Nishikori.
Jugará contra el cuarto preclasificado Daniil Medvedev, quien derrotó por 7-6 (6), 6-2, a Jo-Wilfried Tsonga, en la final programada para el domingo, donde buscará conseguir su primer título desde Memphis 2016.
Tsurenko tiene una foja de 4-0 en las finales y espera ampliar esa racha cuando se mida ante la quinta preclasificada Karolina Pliskova, quien venció a Donna Vekic por 6-3,6-4 en la otra semifinal.
