Home > Futbol Internacional

Burdisso, el multicampeón que regresa a Boca para sanar las heridas del club

EFE | 17 Diciembre 2018 | 17:45

 Tras perder la final de la Copa Libertadores ante River Plate, y la posterior salida del entrenador Guillermo Barros Schelotto, el mundo de Boca Juniors tembló.

Rápido de reflejos, el club presentó este lunes como nuevo director deportivo al exdefensa Nicolás Burdisso, quien será el encargado de elegir al nuevo técnico, llevar adelante los fichajes y ayudar a sanar las heridas que causó la derrota sufrida en Madrid.

Burdisso, que se retiró hace poco más de dos meses, tuvo una sobresaliente carrera como jugador. No solo disputó los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, en los que la Albicelete fue eliminada en cuartos de final, sino que también se consagró campeón del mundo con la Sub'20 en Argentina en 2001 y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

También fue subcampeón en la Copa América de Venezuela 2007 y participó en la Copa América de 2011 en su país, en la que Argentina fue eliminada en los cuartos de final.

A nivel clubes, disputó 164 partidos con Boca Juniors y ganó siete títulos: los Apertura de la Liga en 2000 y 2003, las Copas Libertadores de 2000, 2001 y 2003, y las Intercontinentales de 2000, ante el Real Madrid, y 2003, ante el Milán.

Luego continuó su carrera en los italianos Inter (ganó nueve títulos), Roma, Génova y Torino.

A principios de 2005, cuando jugaba en el Inter y atravesaba uno de los mejores momentos de su carrera, tuvo que dejar el fútbol durante seis meses porque a su hija, Angelina, que en ese entonces tenía dos años, le diagnosticaron una leucemia aguda.

"La prueba de vida más importante no la gané yo en la cancha, sino Angelina. Decidí volver a Argentina con mi familia para poder seguir de cerca el tratamiento de mi hijita, abandonando el equipo por muchos meses. Lo más importante era que Angelina se curara y estar cerca de ella era lo único que me interesaba", cuenta Burdisso en su sitio web.

"Ella fue muy valiente y fuerte: superó la quimioterapia y todos los padecimientos de la enfermedad. Hice lo que hubiese hecho cualquier padre en mi lugar, dejar todo para estar cerca de su hijo. Hoy, gracias a Dios, Angelina es una niña sana y feliz", precisó.

Tras esa breve pausa, Burdisso retomaría su exitosa carrera como futbolista, que lo llevaría a disputar dos Mundiales.

Hace unos meses contó en un programa de televisión que discutió con Lionel Messi durante la Copa América de Argentina 2011, que en el vestuario tuvieron que separarlos porque estuvieron a punto de pegarse y, entre risas, aseguró que por eso dejó de ser convocado a la Albiceleste.

Luego, aclaró la situación en otra entrevista.

"Fue un chiste en el contexto que se dio, en un programa de televisión. No fue así. Me rompí la rodilla en 20 pedazos y cuando volví a jugar en la Roma al mismo nivel, el entrenador (Alejando Sabella) ya había encontrado otro. El fútbol es así, funciona con meritocracia, y está bien. Por eso nunca dije nada. Tenía diez años de selección, había jugado dos Mundiales y me sentía un referente de Sabella, pero me dejó de llamar y ya está", precisó.

Una de las primeras funciones de Burdisso como director deportivo será encontrar un nuevo entrenador, tras la salida de Barros Schelotto.

Gabriel Heinze, Antonio Mohamed, José Pekerman, Gustavo Alfaro, Eduardo Domínguez, Rolando Schiavi, Sebastián Battaglia, Martín Palermo y Miguel Ángel Russo son los candidatos, según la prensa local.

"El fútbol es mi instrumento para ser feliz y para crecer como persona y lo seguirá siendo. Estoy orgulloso y satisfecho: hice todo lo que siempre soñé de niño", escribió Burdisso en sus redes sociales a principios de octubre, cuando anunció su retiro.

El exdefensa aseguró en 2012 que su día "más feliz en el fútbol" fue el 17 de junio de 2004, cuando con Boca Juniors le ganó y eliminó por penaltis a River Plate en el Monumental en las semifinales de la Copa Libertadores.

"Éramos 30 personas gritando en un silencio terrible de 80.000. Me hizo acordar a los partidos de mi pueblo, que gritaban tres, había dos bocinazos y nada más. Fue mi momento más sublime dentro de una cancha", precisó.

La designación de Burdisso se da justamente poco después de una situación parecida, pero inversa. El que celebró esta vez, y en una final de Libertadores, fue River Plate.

Burdisso, ahora como director deportivo, intentará ayudar a recomponer un equipo herido. 

PUBLICIDAD
© 2024 Todos los derechos reservados de Grupo Plano Informativo. Prohibida la reproduccion total o parcial , incluyendo cualquier medio electrónico o magnético.