Thierry Henry, técnico francés del Mónaco, solicitó a al jugador Benoit Badiashile que colocara la silla en su sitio al terminar una conferencia de prensa.
Sin decir una sola palabra y solo lanzando una mirada seria acompañada por un movimiento de manos señalando la silla, basto para que Badiashile entendiera el mensaje de su técnico y regresara para acomodarla.