La inoperancia de Kirk Cousins y la poderosa defensiva de los Halcones Marinos le dieron a Seattle el triunfo (21-7) sobre los Vikingos de Minnesota, en el cierre de la Semana 14 de la temporada 2018 de la NFL.

Con este resultado, la escuadra de casa se acercó a la postemporada como uno de los equipos comodines de la Conferencia Nacional, mientras que el descalabro dejó a los Vikingos con posibilidades remotas de avanzar a la siguiente fase.

El marcador final no refleja lo que aconteció en el emparrillado del Century Link Field, o no en su totalidad.

Si bien Seattle fue claramente el mejor equipo, también a ellos les costó mover las cadenas a lo largo de la contienda. No hubo touchdowns hasta la parte final del último cuarto, cuando Russell Wilson comandó un ataque con un acarreo de más de 50 yardas que terminó concretando en la zona prometida el corredor Chris Carson.

La primera mitad sólo tuvo un gol de campo de 37 yardas cortesía de Sebastian Janikowski, mismo que estiró la diferencia (6-0) al inicio del último parcial. Los Vikingos tuvieron dos oportunidades de darle la vuelta al marcador, plantándose en la zona roja, inclusive a sólo dos yardas del TD, pero la ineficacia de su quarterback los dejó sin puntos.

Al final, su defensiva que también había tenido una destacada actuación, terminó por doblar las manos en las últimas series. Los profundos de Seattle inclusive regresaron un balón suelto hasta la anotación para sentenciar a los Vikingos.

Minnesota iba quitarse la blanqueada en los últimos segundos, cuando su rival aflojó las marcas. Dalvin Cook logró, vía aérea, llegar a la zona de anotación para únicamente hacer más decoroso el resultado.

Pese a la victoria, Wilson estuvo lejos de destacarse al apenas contabilizar diez pases completos de sus 22 lanzamientos para 72 yardas, sin pases de anotación y una intercepción.