El Real Madrid ha vencido por 0-1 al Huesca, aunque las sensaciones que ha dejado el equipo de Santiago Solari han sido realmente pobres, hasta el punto de que la victoria del cuadro merengue ha estado en riesgo hasta el último minuto. El partido estuvo marcado por el fuente viento que soplaba el El Alcoraz. Condicionó totalmente el transcurso del partido, y se hizo bastante complicado controlar el balón, lo que provocó un partido en el que hubo bastantes fallos en lo técnico.
En cualquier caso, el Real Madrid concedió demasiado. En ningún momento se vio la gran diferencia de calidad que había entre ambas plantillas, y de hecho el cuadro blanco tampoco es que tuviera un gran número de ocasiones. Es cierto que el 0-1 pudo provocar algo de relajación en el equipo de Solari, ya que el tanto llego pronto. En el minuto 7, después de que Odriozola se marchase en profundidad y pusiera un buen balón al segundo palo, donde Bale empaló el cuero a la red.
El Huesca respondió bien, y de hecho Courtois tuvo que hacer, en el minuto 17, una gran parada tras remate de Ávila. En el segundo tiempo, la dinámica se mantuvo, quizás más procupante si cabe para el Real Madrid, porque el Huesca siguió intimidando mucho a un Real Madrid que no tenía capacidad de respuesta.
En el minuto 47, Gonzalo Melero falló un cabezazo absolutamente incomprensible, en boca de gol, que se marchó fuera por poco. El Real Madrid apenas se desplegaba, pero cuando entró Isco –en el minuto 66-, metió un buen pase sobre Bale, que falló en el mano a mano ante Jovanovic. El equipo blanco se llevó dos sustos en los últimos minutos, primero cuando Cucho echó la pelota incomprensiblemente fuera, y después cuando Carvajal sacó bajo palos.
