La vuelta de la Superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca tendrá un atípico escenario: la Conmebol, tras los incidentes que se produjeron en las inmediaciones del Monumental, dispuso que el Santiago Bernabéu sea el campo de juego para albergar la definición del máximo certamen de Sudamérica.
Esta inusual locación hizo que varias estrellas del mundo del fútbol acudan al estadio para decir presente y observar, in situ, la definición.
La más rutilante es la de Lionel Messi, quien ayer tuvo una actuación descollante en el clásico catalán ante Espanyol. El futbolista viajará desde Barcelona y observará el juego desde un palco privado para 12 personas junto a sus familiares y amigos.
Varios pilares dentro del organigrama del Atlético Madrid irán a la casa de su más acérrimo adversario para ver el Superclásico argentino. Según Marca, del Colchonero estarán el director técnico Diego Simeone, el presidente Miguel Ángel Gil Marín, el Mono Burgos, Ángel Correa, el francés Antoine Griezmann y Diego Godín.
Un caso llamativo es el del uruguayo Lucas Torreiro. El hombre del Arsenal expresó públicamente su simpatía por Boca y tras el golazo que le marcó ayer al Huddersfield emprendió viaje rumbo a la capital española.
Varios argentinos que militan actualmente en La Liga aprovecharon la cercanía del compromiso para acudir. Los casos más resonantes son los de Ramiro Funes Mori, Gabriel Mercado, Leandro Chichizola, Mauricio Pellegrino, Ezequiel Muñoz, Jonathan Silva y Guido Carrillo.
