Kareem Hunt pasó del campo de entrenamiento de los Chiefs de Kansas City a quedar desempleado en un lapso de seis horas, una caída espectacular para el líder corredor de la NFL la campaña anterior.
El estelar running back se preparaba para el encuentro del domingo en Oakland cuando salió a la luz un video de febrero pasado. Las imágenes de una cámara de seguridad de un hotel de Cleveland mostraban a Hunt empujando y pateando a una mujer y a la policía asistiendo al lugar. No se presentaron cargos.
Los Chiefs enviaron de inmediato a Hunt a casa mientras el video de TMZ acaparaba las redes sociales. Una organización que se enorgullece de dar segundas oportunidades indicó el viernes en un comunicado que había dado de baja al astro de 23 años de edad. El equipo viajó al día siguiente.
La NFL no emitió comentarios la noche del viernes más allá de informar que Hunt ingresó a la lista de exenciones del comisionado, lo que significa que no puede jugar ni asistir a partidos en lo que la liga completa una investigación.
La pregunta es simple: ¿Qué sigue para Hunt y los Chiefs?
Los Chiefs (9-2) buscan el primer lugar de la AFC en la postemporada, y la pérdida de su mejor corredor es un golpe importante. Hunt acumulaba más de 800 yardas y tenía 14 anotaciones, para ayudar a Kansas City a transformarse en una de las ofensivas más dinámicas de la liga.
Su capacidad para ganar yardas por tierra ayudó a los Chiefs a finiquitar varios encuentros. Su habilidad para atrapar pases fue igual de útil.
Ahora será Spencer Ware quien asuma esas responsabilidades.
El reserva de los Chiefs se enfilaba como el titular indiscutible al inicio de la campaña anterior, incluso después de que el equipo seleccionó a Hunt en la tercera ronda del draft. No fue hasta que Ware — cuyas habilidades son similares a las de Hunt — se lesionó de la rodilla en la pretemporada, que el novato asumió la titularidad.
Los Chiefs también confían en los suplentes Damien Williams y Darrel Williams. Y con un calendario a modo en las últimas semanas, que incluye dos encuentros ante los Raiders, hay tiempo de sobra para que su ataque se ajuste a la ausencia de Hunt.
Pero ¿qué ocurrirá con Hunt?
Los Chiefs y la NFL sabían lo que sucedió en febrero en Cleveland, y la organización habló con Hunt en varias ocasiones antes de imponerle una sanción interna. Pero ni el equipo ni la liga habían visto el video hasta el viernes.
El video muestra a Hunt arremetiendo contra una mujer y varias personas más en el pasillo de un hotel. El jugador fue sujetado en varias ocasiones antes de derribar a dos personas. Se presentaron dos reportes policiacos con dos sospechosos distintos: Hunt en uno; una mujer, Abigail Ottinger, en el otro.
Es una imagen de baja definición pero muy gráfica, un video que le dio otro ángulo a los hechos, que demostró que lo que Hunt le dijo a los Chiefs no fue preciso. El equipo dijo que él “no fue sincero durante esas discusiones”.
El asunto trajo comparaciones inmediatas al video del running back de los Ravens golpeando a una mujer en un elevador, lo que derivó en una prolongada saga que lo exilió de la NFL para siempre.
La gran diferencia en ambos casos es que Rice estaba en la parte final de su carrera, mientras que la trayectoria de Hunt iba en ascenso.
Estar en la lista de exenciones no evita que otro equipo le de otra oportunidad, como lo demostró el hecho de que los Redskins de Washington firmaran al linebacker Rueben Foster, quien había sido dado de baja la semana pasada después de su arresto por sospecha de violencia doméstica.
Los Redskins enfrentaron duras críticas, y sin duda habría una indignación similar en caso de que alguien adquiera a Hunt. Pero equilibrar tal oposición con los beneficios de adquirir a una joven estrella en el punto más alto de su carrera es una decisión muy delicada.
