2 a 2, marcador que no logra imprimir todas y cada una de las emociones propiciadas entre Boca Juniors y River Plate de Argentina, escuadras que chocaron en la final de ida de la Copa Libertadores de América.

Se jugaban más que el orgullo, era para los argentinos la final del mundo, Boca y River comenzaron con intensidad de sobra un juego en el que ninguno quería perder. Primeros minutos en donde los “Millos” fueron más incisivos que los “Xeneizes” y eso vaya que incomodo a la Bombonera.

El marcador se abrió a los 33 minutos y lo hizo Boca gracias a Wanchope Abila quien fusiló a Armani e hizo que la explosión de gargantas llegara en el barrio de la Boca. Pero apenas dos minutos después la respuesta de River llegó gracias a Pratto con un pedazo de gol que de inmediato silenció el Armando J. Armando.

Pero el ex América, Benedetto, quien entró de cambio por Pavón que salió tocado, comenzó a inclinar nuevamente la balanza a favor de Boca, era el 45 y el morenazo Villa filtró una pelota más que peligrosa que finalmente impacto el “Pipa” para darle el 2 a 1 antes del medio tiempo.

Para el complemento, la emoción seguía a todo lo que daba y pese al gran ambiente de la “12” y compañía, el ex de Santos Laguna, Izquierdoz lamentable para su causa dio el empate para el odiado rival por vía del autogol, era el 2 a 2 para el club platense.

Ya sobre el final y luego de un duelo de gran lucha, Armani el meta se vistió de héroe al sacarle un gran disparo a Carlitos Tevez , el cierre era realmente apasionante en una Bombonera que vibraba y vibraba. El empate a dos entonces terminará por romperse en la vuelta en el Monumental, casa de River.