El Gobierno francés expresó este jueves su consternación por los supuestos fichajes con criterios de origen étnico del París Saint-Germain (PSG) y pidió a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) y a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que investigue el caso lo antes posible.

La ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, indicó en un comunicado que los hechos difundidos por la prensa, en caso de confirmarse, podrían ser objeto de "sanciones disciplinarias e incluso penales".

"No podemos tolerar que haya personas identificadas y contratadas en función de su color de piel o de su origen", afirmó.

Según desveló este jueves el consorcio de medios "Football Leaks", el PSG introdujo criterios de origen étnico al fichar a jóvenes para su centro de formación.

Los encargados de captar futuras promesas por todo el país debían rellenar fichas en las que había un apartado sobre el origen de los jugadores, con cuatro opciones: francés, magrebí, antillano y africano, según la misma fuente.

Maracineanu dijo haber pedido a la FFF y a la LFP que examinen este caso y "hagan recomendaciones para cambiar las mentalidades y combatir ese tipo de comportamientos dentro y fuera de los terrenos de juego".

La secretaria de Estado de la Igualdad entre Hombres y Mujeres, Marlène Schiappa, recordó en esa nota conjunta que la legislación francesa penaliza con hasta cinco años de cárcel y 300.000 euros de multa la recogida o el tratamiento de datos de carácter personal que incluyen, directa o indirectamente, orígenes raciales o étnicos.

En el centro de la acusación está Marc Westerloppe, responsable de la llegada de jóvenes al PSG desde 2013, que en una reunión dejó claro que había "demasiados antillanos y africanos" en el club y que la dirección quería más franceses.

El club, propiedad de un fondo soberano catarí, ha negado estar al corriente de estas prácticas, pese a que en algunas de esas actas se asegura que había órdenes expresas en ese sentido.