Lobos mantiene la inercia de partidos sin conocer la derrota, sin embargo ligó su segundo empate de manera consecutiva, tras igualar a uno con las Chivas Rayadas del Guadalajara, que pese a mostrar un claro dominio en la cancha, a ellos costó mucho cosechar el reparto de unidades en el duelo que se disputó el mediodía del domingo en la grama del estadio Universitario BUAP.
Cotejo en el que los tapatíos fueron los primeros en alertar el marco rival, siendo Alan Pulido, quien al 5 en el reloj, sacó disparo que encontró al base del poste, mismo que jugó a favor de los locales que así se vieron obligados a reaccionar, incluso con consecuencias positivas y directas en el tanteador.
Justo al cruzar el 12 de acción, en la escena apareció Bryan Rabello, que en un desdoble a velocidad, logró filtrar el esférico al arribo del goleador, Leonardo Ramos, que fiel a su costumbre, empalmó el balón con potencia para anidarlo en las redes y así decretó el 1 por 0 que era sumamente alentador.
Ante la debacle, Chivas se fue con todo al frente, y fue de nueva cuenta Pulido quien cerca estuvo de hacer daño, no obstante su media vuelta en el área, al 13, fue bien desviada por el guardavallas licántropo, Antonio Rodríguez, que como en cada cotejo, resultó pieza fundamental en el esquema de Juan Francisco Palencia.
Poco antes de la primera media hora, al 26, Guadalajara se quedó a nada del grito del gol, luego de que el propio Pulido prendió la bola, pero la zaga y los postes salvaron una vez más a los universitarios, que así lograron mantener a raya a los visitantes, que pese a todo, conservaron la calma.
Aun cuando el duelo se tornó sumamente disputado en media cancha, Lobos logró generar una más de peligro en la primera parte, cuando al 31 en el reloj, en la escena apareció el central, Michael Orozco, que en cobro de tiro de esquina, anticipó la marca y sacó remate desviado que marcó prácticamente la crónica en dicho lapso.
Tras la pausa del medio tiempo, tras una serie de avisos consecutivos, Guadalajara logró lo que tanto había buscado, ello mediante un cobro en tiro de esquina, que en primera instancia, fue prolongado de cabeza por Jair Pereira, que la dejó a merced de Hedgardo Marín, que se tendió de “palomita” para resolver el 1 por 1 al 52.
Si bien fueron los del Rebaño Sagrado quienes se mantuvieron prácticamente en territorio rival, las oportunas atajadas del cancerbero poblano, Toño Rodríguez, resultaron de gran valía para Lobos, que así, consiguió extender el 1 por 1 hasta el silbatazo final, con lo que continúan en la pelea por la permanencia.