Brooks Koepka dio muestra de potencia y tuvo un espectacular cierre de jornada el viernes para compartir la cima del torneo Northern Trust.

Tiger Woods, por su parte, erró otro putt y se siente aliviado por el simple hecho de poder seguir jugando.

Koepka pasó la mayor parte de la segunda ronda combinando birdies y bogeys, perdido. Pero un disparo cambió todo en el hoyo 13 de 577 metros (631 yardas) del campo de Ridgewood Country Club. Desde una distancia poco menor a los 283,5 metros (310 yardas), golpeó un 3-wood lo más fuerte posible que colocó la pelota a seis metros (20 pies) del hoyo. Koepka se apuntó un eagle para después cerrarcon tres birdies consecutivos y firmar tarjeta de 65 golpes, seis bajo par.

Con el resultado quedó empatado con Jamie Lovemark, que registró jornada de 66 golpes.

“No estaba contento con la manera en que estaba jugando en los primeros 11 hoyos”, indicó Koepka. “Cuando conecté ese 3-wood, todo cambió. Sentí por fin que era capaz de jugar a mi nivel. Sólo traté de golpear la pelota lo más fuerte que pude... Al hacerlo, todo empezó a salir bien”.

El campeón del U.S. Open y del Campeonato de PGA tomó el control de ahí en adelante.

Woods terminó con un bogey de tres golpes para llevarse una tarjeta de 71 golpes. Libró el corte pero quedó 10 tiros detrás de los líderes.