Suecia ya sabía la trascendencia de matar a un gigante. Lo aprendió Holanda en la Eliminatoria y lo aprendió Italia en la repesca. No había razones para no pensar en una sorpresa en el Estadio de Sochi. Alemania se jugaba la vida ante un rival con temple y sangre fría, capaz de competir con cualquiera.

Low dio un giro de tuerca tras la derrota ante México, ingresaron Rudy y Reus en lugar de Ozil y Khedira, otra inamovibles en el once germano. La 'Mannschaft' inicio a 'tambor batiente' en el ataque. Draxler daba dolores de cabeza a los defensores nórdicos que cerraban espacios para detener el vendaval ofensivo.

Suecia fue paciente y buscaba atacar en contraataques ante la necesidad alemana de ir al frente. Al 13, Berg perdió un mano a mano frente a Neuer, en una jugada donde el delantero sueco pedía penal tras un empujón de Boateng.

Los 'Blågult' ya habían avisado y al 32 no perdonaron. Los suecos robaron un balón a Kroos en la salida, Claesson se la dio a Toivonen para marcar el 1-0.

Reus dio un paso al frente e igualó el partido al 47, alimentado la esperanza. Fue al 95, cuando Kroos se lució con un golazo de tiro libre al 95 para dar la victoria y mucha vida a unos germanos que se juegan todo en la última jornada.  La calculadora está encendida, México, Suecia y los campeones por dos lugares en octavos.