En tiempos antiguos, los miembros élite del Ejército Persa eran conocidos como ‘Inmortales’. El Imperio tenía unidades tan grandes que cuando un soldado era herido o abatido en combate, llegaba otro inmediatamente y nadie notaba su ausencia, razón por la cual se creía que nunca morían.

Más de 2000 años después, los persas modernos se presentaban en Kazán para librar una nueva batalla, está vez ante la poderosa ‘Furia Roja’ española que buscaba dar un golpe de autoridad en la Copa del Mundo.

Queiroz, como nuevo general del Ejército, envío un muro defensivo para contener la artillería ibérica. Ni la fuerza de Diego Costa, la magia de Isco e Iniesta o la picardía de Sergio Ramos podía romper la fortaleza iraní que homenajeaba de fantástica manera a sus antepasados con un pundonor inexpugnable.

A ‘Sangre Hierro’, La Roja logró romper el cerrojo de la mano de su artillería pesada. Diego Costa logró entrar al área, se dio la media vuelta y con ayuda de los defensores logró que pelota le rebotara para abrir el marcador al 55.  

Fue Alejandro Magno quien venció a los persas en 333 AC, en 2018 fue Costa el que detuvo el avance de los ‘Inmortales’ en Kazán. La victoria da a España el liderato del grupo B con 4 unidades, superando en desempate a Portugal.