La explosividad ofensiva lució en los primeros diez minutos de juego, con Mbappé que exigió al arquero Matt Ryan al minuto 2 con un peligroso disparo a primer poste.

Al 5, Pogba le pegó a un tiro libre que el arquero atrapó sin problemas; el vendaval terminó cuando Griezmann disparó de fuera del área al 6. Francia era mejor y Ryan era la gran figura en el inicio del partido.

Australia tuvo la llegada más peligrosa de la primera mitad. Leckie peinó un balón de cabeza que fue desviado por Tolisso, obligando a Lloris a estirarse por abajo para salvar su arco.  

Francia fue perdiendo fuerza en ataque ante el planteamiento defensivo de los ‘Socceroos’. La estrategia funcionó a los oceánicos y ambos equipos llegaron sin goles al descanso.

Y la polémica apareció iniciada la segunda mitad… El árbitro dejó seguir una jugada donde Risdon derribó a Griezmann dentro del área; el VAR apareció para impartir justicia y se decretó penal para los Galos. El propio delantero del Atlético ejecutó de gran manera para poner en ventaja a su equipo al 57.

El juego parecía tomar una tonalidad azul hasta que apareció Umtiti. El defensor del Barcelona cometió una mano en el área que dio vida a Australia. Jedinak engañó a Lloris e igualó el partido en el 61.

Cuando todo parecía complicarse para los galos, apareció la tecnología para salvarlos una vez más. Pogba disparó de dentro del área, cuando un defensor desvío el balón que picó en la línea de gol antes de salir del arco; Ryan tomo el balón, pero el árbitro decretó el gol apoyado en el ‘Ojo de Halcón’.

Trabajada victoria gala que deja muchas lecciones para Francia que lució desesperada por momentos. El favorito inicia con el pie derecho y muchas dudas de por medio.