La inauguración de la Copa del Mundo no pudo ser vista por todos los aficionados que pagaron su boleto para el primer partido del torneo que se desarrolla en Rusia, pues la seguridad hizo muy lenta la entrada de las personas que se dieron cita y se perdieron los primeros minutos de la ceremonia.
Las asistentes tardaron hasta 30 minutos en poder hacer todo el trámite de seguridad en las inmediaciones y muchos se distraían en el Fan Fest o comprando artículos del Mundial.
Para poder accesar al inmueble las filas eran muy largas debido a que cada aficionado tenía que pasar por un filtro de seguridad en el que escaneaban sus pertenencias, después por un arco de seguridad finalmente ser revisados por un policía.
Una vez superado el primer filtro los aficionados debían buscar la puerta indicada en su boleto y es que a diferencia de otros torneos, en esta ocasión la gente debía entrar por la puerta que le correspondía pues de no hacerlo sería rechazado.
Una vez encontrada la puerta para entrar hacia las tribunas, los aficionados volverían a ser revisados por un elemento de seguridad y después comunicarse con un voluntario que les hiciera llegar hasta su lugar.
